Flores de metal

Es de bronce esta hermosa y gigantesca orquídea roja, llamada “Deseo ardiente”, que se exhibe en Kew Gardens, el jardín de los jardines, en Londres, donde ahora, hasta el veintinueve de septiembre, expone algunas de sus últimas obras el escultor Marc Quinn (1964). Artista visual contemporáneo, londinense para más señas, ha enclavado sus flores a lo largo y ancho del jardín. La orquídea roja, esplendorosa, llamativa, de un rojo que chilla de deseo, impide ver parte  de la Gran Pagoda China, al fondo, que ha sido testigo de miles y miles de eventos celebrados a sus pies.

 

Otra orquídea, esta vez de acero inoxidable, se ubica frente a la Casa de las Palmeras, el invernadero victoriano de cristal y hierro, que más que un invernadero parece un palacio, donde sobresalen las palmeras canarias.

 

 

Hay más orquídeas sembradas por el jardín, como ésta que se encuentra delante del templo de Bellona, la diosa guerrera,

 

 

… que también es de acero inoxidable. Son flores grandiosas en las que se reflejan los árboles o los edificios, que es lo que ocurre con esta reciente escultura, llamada “Turmeric”,

 

 

… realizada con vidrio de acero. Su parte superior hace de espejo de La casa templada, resaltando el encanto de la figura de esa hoja que se apoya de canto en el suelo, sosteniendo el magnífico invernadero que se refleja, distorsionado, en las dos hojas restantes. Otra grandiosa obra que adorna este espléndido paraje londinense llamado Kew Gardens. 

 

El efecto espejo de muchas de las figuras desdibuja las fronteras entre el espectador, la escultura y el paisaje, lo cual mueve a quienes pasean  por el lugar a verse a sí mismos como parte de la pieza artística y del mismo paisaje, que fue exactamente lo que sintió Marc Quinn, siempre interesado por el lazo entre naturaleza y humanidad, personas y plantas, cuando decidió exponer su obra en estos preciosos jardines, la maravilla de Londres, con sus lagos, sus palacios de cristal, inmensos invernaderos con todo tipo de plantas, el Jardín botánico, la Casa holandesa, etc., lugares que transmiten energía y luz. 

 

“Luz en la vida” (light into life) es el título de la muestra, en la que queda expuesta al sol esta fastuosa palmera de acero inoxidable

 

 

… inspirada tanto en la naturaleza como en la ciencia, ya que el autor, como artista visionario que busca la innovación y la belleza en sus creaciones, colaboró con los científicos y horticultores de Kew Gardens con el fin de dejar patente que las plantas son una parte esencial de la vida humana, interacción que queda manifiesta en la serie de bonsáis que hizo de bronce

 

 

… con troncos retorcidos y expresivos, como expresiva me pareció la cara del propio Marc Quinn,

 

 

… cuando, después enfrentarme a ella un montón de veces durante cinco días, me vi soñando con él, y con su obra, una noche de éstas, y me lo encontré sentado a la sombra en un banco del Jardín japonés, donde las piedras están peinadas.

 

 

Iba bien abrigado y, antes de que me acercara, se puso una gorra rojinegra. Yo llevaba en las manos el programa de la exposición y, nada más darme cuenta de quién era, tuve el deseo de que me dedicara un autógrafo. Pero, sin más, en ese ambiente onírico que parece del todo real, al dirigirle la palabra lo llamé Steve McQueen en lugar de Marc Quinn. Él me miró, un tanto perplejo, pero de repente soltó una sonora carcajada y se levantó, y juntos nos fuimos riendo por el césped, yo encantado en aquel mundo de ensueño, admirándolo todo, cuando se nos fue la mirada para la misma estampa:

 

 

Y, en el sueño, pensé que a la familia oca también le gustaban aquellos jardines y la exposición de Marc Quinn.

 

Texto: Quico Espino

Informante y fotografías: François Hamel