
En la mañana del sábado, 23 de marzo, tuvo lugar en el Pozo del Puente de Arucas, bajo un sol picón de invierno en el inicio de la primavera, el acto que, organizado por la Asociación de la Memoria Histórica de Arucas (AMHA) y la colaboración del Excmo. Ayuntamiento de la ciudad, sirve para recordar a los desaparecidos en marzo de 1937.
En esta vigésimo primera edición, Pino Sosa, que preside la AMHA, lo volvió a repetir: “muchas gracias a todos por estar hoy aquí. Y lo que yo pido siempre: que no se olviden de los verdaderos demócratas. Este es un acto para que no se olviden nunca de ellos.”
Antes, música clásica perfectamente interpretada por jóvenes del Conservatorio de Música de Las Palmas de Gran Canaria. Luego, ofrenda floral en el Pozo del Puente de Arucas, que volvió a repetirse en el Cementerio, donde un mausoleo guarda a otros tantos desaparecidos y que, de momento, aún no han sido identificados.
Este empeño, esta lucha de Pino Sosa y de toda la AMHA, es una realidad que se mantiene y sigue muy viva. En un acto muy sencillo, que se celebra siempre cada mes de marzo, lo verdaderamente significativo es el silencio, otra forma de gritar, y el recuerdo constante de aquellos desaparecidos en plena guerra civil. Las flores, que simbolizan eternamente su presencia, es el nuevo lenguaje que sirve para recordarlos.
Y, sobre todo, para que el olvido sea solo una palabra que exprese justo lo contrario.
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(Juan FERRERA GIL)































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