Es más que conocido que Canarias tiene uno de los cielos más atractivos para el estudio del espacio y la astrofotografía.
Esto es debido al efecto del mar de nubes que oculta en parte la contaminación lumínica visto desde nuestras cumbres, no así en las cotas bajas de nuestras islas.
Sin embargo, la sobre-iluminación nocturna de las islas, cuyos efectos se ven amplificados por la contaminación atmosférica y los fenómenos naturales que favorecen la aparición de calima, están generando la pérdida de calidad de nuestros cielos, sobre todo en aquellas islas donde la ley del cielo no se aplica al no tener un observatorio astronómico científico.
Este calendario que les ofrecemos, quiere evocar la belleza de nuestros cielos a la vez que ser un llamamiento a lo que podemos perder si no cambiamos nuestra forma de ver la “LUZ”.
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