No hace falta cultivar para entender,
lo importante que es crecer
como el viento que impulsa la bruma
y va dejando paso a paso
en el suelo su humedad.
Con la actitud ardiente del fuego
y la frialdad del hielo gota a gota,
sin limitaciones, todo lo alto
que se pueda llegar.
Recuperar esa propiedad antigua,
la de la ilusión, donde se juntan valientes,
la memoria y la imaginación.
Mantener palpitante la tradición,
invocarte hasta la saciedad
a golpes de regatón los bucios alimentó.
Y te llamarán al alumbramiento,
al esencial encuentro a tus pies
de la montaña sagrada de Tirma.
Es el lugar para ofrendar,
sueña que sueñas de raíz
el destino de la fuente, el pastor
y el campesino, el hijo de vecino,
y el agricultor, sacas de la chistera
el devenir, convertir en agua
todo lo que tocan,
devolverle a la tierra su única pasión.
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(/\/\ągaraļvą.z)
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