Obituario

Falleció don Pedro Pérez Ramos que fuera encargado del “Sindicato Amarillo”

Hombre que se destacaba por su bonhomía, es decir por su afabilidad, sencillez, bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento.

Sergio Aguiar Castellano Miércoles, 06 de Diciembre de 2023 Tiempo de lectura:
A la izquierda D. Pedro Pérez Ramos y a la derecha D. Antonio Morera (ambos fueron encargados del Sindicato Amarillo en Guía). Foto de Paco Rivero (Fundación Canaria Néstor Álamo).A la izquierda D. Pedro Pérez Ramos y a la derecha D. Antonio Morera (ambos fueron encargados del Sindicato Amarillo en Guía). Foto de Paco Rivero (Fundación Canaria Néstor Álamo).

 

Si hay una institución histórica que haya destacado, y aún lo siga haciendo, en la comarca norte de Gran Canaria, es sin duda, la centenaria Cooperativa Agrícola del Norte, popularmente conocida como “Sindicato Amarillo” por el color amarillo de sus camiones, que fue fundada en el mes de marzo de 1922.

 

Por ella han pasado decenas de hombres y mujeres, que han trabajando en los diversos puestos que caracteriza a la cadena del empaquetado de plátanos, fruta principal de la cooperativa, pero no la única, y que con su trabajo de sol a sol, durante los más de cien años transcurridos, han hecho de esta sociedad un símbolo del cooperativismo agrario de Canarias.

 

Uno de los hombres que trabajó, y mucho, en el sindicato fue Don Pedro Pérez Ramos conocido popular y cariñosamente como “el pájaro” al igual que sus hermanos y toda su familia, descendiente de una saga numerosa que es conocida con este apodo cariñoso. Fueron sus padres José Pérez Benítez y Marina Ramos Miranda (Marinita la del Ayuntamiento por ser la responsable de la limpieza del edificio) que vivian en Becerril de Guía. Era hermano de mi tía política Mercedes, esposa de mi tío Antonio Castellano Estévez.

 

Don Pedro Pérez Ramos llegó a ser el encargado de la Cooperativa en los almacenes de Guía, situados en El Laurel, junto a la antigua carretera de la Cuesta de Silva. Hombre que se destacaba por su bonhomía, es decir por su afabilidad, sencillez, bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento.

 

Nacido en el año 1932 falleció a la edad de 91 años, a sus hijos Pedro, Lola, Miguel y Carmen, y demás familia, mi más sentido pésame, al no poder hacerlo personalmente.

 

Sergio Aguiar Castellano

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