El 29 de noviembre de 1963 fallecía en Santa Cruz de Tenerife el compositor Ernesto Lecuona Casado. Nacido en Cuba el 7 de agosto de 1896; hijo del periodista canario Ernesto Lecuona Ramos. Su muerte se produjo a consecuencia de un enfisema pulmonar, que se le había agravado en Barcelona y para el que venía buscando un posible alivio en la tierra natal de su padre.

 

Por expreso deseo de Lecuona, sus restos mortales partieron desde Tenerife el 5 de diciembre y se encuentran en el cementerio de Gate of Heaven de Nueva York.

 

Tal como detallan Tomás Fernández y Elena Tamaro, de entre su amplia producción destacan Andalucía, Malagueña, Siempre en mi corazón, La comparsa, El crisantemo, Mariposa o Siboney. Junto a ellas, merecen citarse también las zarzuelas Rosa la China, María de la O y El cafetal, en las que supo encontrar un estilo propio, independiente de los modelos tradicionales españoles y con ciertos puntos de contacto con la comedia musical estadounidense.

 

De 1929 es su canción “Siboney” que llevamos escuchando toda la vida, y aquí traigo en su memoria.

 

"Siboney, yo te quiero, yo me muero por tu amor

Siboney, en tu boca la miel puso su dulzor

Ven aquí que te quiero y que todo tesoro eres tú para mí

Siboney, al arrullo de la palma pienso en ti"