¿”Pi-Pi Can” oficioso que no oficial en la calle Isaac Albeniz? (Vídeo)

Existe en la calle Isaac Abeniz, en el municipio de Gáldar, un espacio ajardinado, de dimensiones reducidas, pero coqueto, con su palmera canaria que luce su hermosura junto a un ejemplar de Drago que destaca en el espacio acotado para regocijo de vecinos, vecinas  y viandantes.

En los últimos tiempos, el espacio se ha convertido en lugar oficioso, que no oficial, para que un número importante de mascotas hagan sus necesidades fisiológicas en el lugar, sin que los dueños o dueñas de las mismas, recojan los excrementos que por necesidad fisiológica las mascotas realizan tal y como sería su obligación, sino que muy al contrario, hacen dejación de su responsabilidad para con sus queridas mascotas, dejando los excrementos sin recoger, produciendo una imagen totalmente indeseada, no solo visualmente, también atacando de forma clara y contundente el sentido olfativo y la higiene del lugar.

Se trata de un lugar en el que niños y niñas gustan de pisotear la gravilla del lugar en sus juegos infantiles, con el consiguiente riesgo de poder toparse con los referidos excrementos generando situaciones potencialmente indeseadas.

De esa realidad, siempre se ha dicho que una imagen vale más que mil palabras, hemos podido capturar el vídeo que acompaña a esta nota, unas imágenes un tanto escatológicas, lo sabemos, nada agradables, pero que ofrecen una situación real de irresponsabilidad dueño/a-mascota que afecta al conjunto de usuarios y usuarias del citado espacio de forma negativa.

Las imágenes son claras, la irresponsabilidad de los dueños y dueñas de mascotas queda clara, pero también, y muy importante, la gestión de limpieza del citado espacio es, al menos, muy deficiente, pues en un análisis visual se puede comprobar que los referidos excrementos no son en absoluto de uno o dos días, al contrario, resultan ser el producto de semanas de abandono e inacción en la protección de espacios que a todos y todas nos pertenecen.

Ante esta situación, nos comentan vecinos y vecinas del lugar, que algo debería hacerse, al menos un llamamiento a la responsabilidad, tal y como la normativa establece, y por supuesto, un seguimiento más periódico en lo que a limpieza y mantenimiento del lugar se refiere. Coinciden los y las denunciantes, que si esta situación, se produjera en una de las calles principales del municipio, la misma no tendría recorrido alguno ya que se tomarían medidas inmediatas conducentes a corregir esta situación.

En definitiva nos señalan que se trata de una llamada a la reflexión, de un problema, que con buena voluntad y buen hacer, es solucionable de inmediato con la sola toma en consideración de sus propias responsabilidades y su puesta en práctica. Esperemos que así sea.