Las protestas contra la amnistía, son solo apariencia y exterioridad

Sí; es evidente que, en estas protestas, hay mucho de apariencia y exterioridad; y lo peor, a mi juicio, es que también hay demasiada gente, que no quiere verlo; lo que quiero decir, es que, no es la amnistía la que está provocando las protestas; es el poder.

Si fuéramos capaces de ver más allá del alboroto, podríamos observar claramente, que las actuales protestas de la derecha, la única finalidad que persiguen, es la de tratar de evitar, como sea, que el PSOE, vuelva a gobernar; para ello, se han servido, entre otras cosas, de la amnistía y de la aversión al catalán, que está un tanto extendida por sectores de la sociedad; siendo esto último, una de las causas que mueve en parte, el rechazo.

No hay que darle más vueltas; el acuerdo de investidura, plasma la mayoría social, que apoya al líder socialista, para que forme gobierno. Es el mandato de la Constitución; y, por tanto, absolutamente legal, por mucho que se le quiera dar “la vuelta a la tortilla”. Ahora mismo, estoy presenciando una rebelión sin precedentes; nunca se había llegado a tanto, y miren, que lo que ha habido hasta aquí, no ha sido poco.

Es absolutamente increíble, el impresionante montaje de la derecha y la ultraderecha, a todos los niveles: el poder judicial, tomando decisiones, que no sé, hasta que punto está facultado para hacerlo; en tanto que, su periodo de vigencia, caducó hace aproximadamente cinco años; una mayoría mayoritaria de los medios de difusión “bombardeando” continuamente con informaciones, presuntamente de dudosa veracidad; los partidos políticos de la derecha y la ultraderecha que tienen la facultad de oponerse a las decisiones del gobierno en el Parlamento, lo hacen, donde tienen que hacerlo, es decir en las Cortes, pero, por lo visto, no les es, del todo suficiente; en tanto que, recurren también a la agitación de la calle.

Concluyendo, la derecha, la ultraderecha y todas aquellas organizaciones afines, se están aprovechando de la amnistía, y de la aversión al catalán, como dije antes, para ocultar, a mi entender, lo que realmente persiguen, que no es otra cosa, que el poder.

Sacar a la calle a miles de personas con abundante número de reaccionarios y alborotadores, no es de recibo, y muy peligroso; así como tampoco, el exhaustivo tratamiento mediático de las televisiones y de un gran número de medios abstraídos en las escenas de banderas anticonstitucionales, cánticos franquistas y nazis, y quema de contenedores; y, todo ello, supuestamente, por la amnistía; cuando la verdadera razón; no es otra, que la pérdida de la Moncloa, después de que, creían tenerla en la mano.

Uno oye, expresiones como esta: “estas elecciones, son un fraude electoral, porque no votamos la amnistía”. Oyes esto, y no te lo puedes creer, bajo ningún concepto. Y es que, con los nefastos dirigentes, que nos ha proporcionado la derecha, no me explico, cómo no sienten la más mínima vergüenza, de mencionarlo siquiera. No debemos ni podemos olvidar, que este país, ha amnistiado a una dictadura de 40 años y otras tantas cosas más, que ya he relatado en artículos anteriores.

Para finalizar, he de decir, que me consta que, una gran multitud de españoles/as, cree, que el pacto suscrito entre PSOE e independistas catalanes, marca logros y cesiones para superar un profundo desencuentro que nunca debió judicializarse y condenarse hasta el extremo en que se ha hecho.

Pero, nada; auguro que van a seguir gritando, tratando de hacer una sociedad inhóspita. a ver si el empacho, los lleva al gobierno de España, que es lo que ansían. Ni que decir tiene, que están incumpliendo también con la labor de la oposición, que no es otra, que trabajar por la sociedad, y no por sus intereses personales o de partido; creo por ello, que, a día de hoy, no nos merecemos esta oposición.