
El pasado 14 de julio, la Consejera de Igualdad del Cabildo de Gran Canaria aprobó, de manera definitiva, la resolución que excluye al 78% de las asociaciones de la convocatoria de igualdad. Antes de la llegada de Mena, estas subvenciones daban cobertura a entidades sin ánimo de lucro como asociaciones, fundaciones y entidades religiosas. Solo 8 asociaciones de 38 han podido recibir financiación para proyectos de igualdad y diversidad, tras su toma de posesión.
Desde el servicio de igualdad y diversidad no se ofreció ningún tipo de asesoramiento a las asociaciones feministas y LGTBIQ+ para que pudieran presentarse a la convocatoria, función asignada al servicio, y solo se realizaron requerimientos de subsanación a 15 de las 30 asociaciones excluidas. A finales de septiembre aún no han contestado a las alegaciones y peticiones de información realizadas.
Mena, completamente ausente, ha estado ilocalizable durante dos meses y no se han reunido aún con las asociaciones afectadas. Desde la Asociación LGTBI Aranda hemos conseguido reunirnos con ella tras más de 10 solicitudes por escrito e innumerables llamadas del Presidente, trabajadores y personas usuarias de la asociación, en el que le advertíamos de innumerables irregularidades, dilación y desidia en la tramitación de procedimientos desde dicho servicio.
La desgana y la falta de liderazgo ha privado a las políticas de igualdad entre mujeres y hombres de 270.000 euros y todas las asociaciones LGTBIQ+ de la isla han quedado excluidas.
Ninguna asociación LGBITQ+ recibirá en 2022 financiación en la convocatoria de concurrencia competitiva en una convocatoria que se suponía era para apoyar el trabajo que vienen desarrollando las asociaciones de la isla que promueven la diversidad sexual. No se ha conseguido implicar en esta convocatoria a Equal LGTBI, Draga Espacio Feminista-LGTBIQ, a Chrysallis Canarias, al Colectivo Gamá ni a esta Asociación.
La falta de liderazgo y la desidia ha conducido a que no existan reuniones de coordinación entre el personal técnico de las asociaciones y el de la Consejería, ni actividades de formación, ni planes de visitas ni comprobaciones de las actuaciones que se desarrollan desde las asociaciones. Tampoco parece
Mientras tanto, algunas ausencias de los puestos de trabajo resultan realmente preocupantes, así como que alguna técnicas del servicio resulten incomunicables cuando están teletrabajando o que no se contesten a las solicitudes de información pública ni a las alegaciones. Con la Consejera teniendo como prioridad sus vacaciones, con ausencias inexplicables de personal, y dejando fuera a todas las asociaciones LGTBIQ+, no se pueden desarrollar políticas de igualdad.
“Isabel Mena echa balones fuera y culpa al personal técnico y a la anterior Consejera de su propia gestión” - asegura el Presidente de la Asociación LGTBI Aranda.
Abraham Ruano, presidente de Aranda LGTBI asegura que, tras conseguir hablar con la Consejera, la misma se limitó a repetir el discurso de la Directora de Igualdad, en el que se culpa a la anterior titular por haber cambiado las bases de la convocatoria o a las asociaciones por no hacer bien los proyectos. Cree que es normal que en un procedimiento de concesión de subvenciones no se hagan requerimientos a las solicitudes que no reúnen los requisitos y que solo 8 de 38 asociaciones superen la criba.
“Se puede entender que una asociación se pueda equivocar haciendo proyectos, pero cuando la práctica totalidad de las asociaciones han sido excluidas, es porque algo está fallando en el área y poco se puede solucionar si la Consejera se limita a firmar lo que le pongan por delante y se va de vacaciones”, afirmó Ruano. “Está muy bien que Isabel Mena defienda al colectivo LGTBI y la igualdad entre mujeres y hombres en campañas electorales y en redes sociales, pero hace falta personas con capacidad de gestión en los puestos de responsabilidad, para que todo esto no quede en discursos vacíos”, aseguró.
De acuerdo con el Presidente de Aranda, es necesario que la Consejera se reúna con el personal técnico, con las asociaciones, y asuma sus responsabilidades al frente del área. Afirmó que es aún posible emplear en políticas de igualdad y hacia el colectivo LGTBIQ+ el dinero que la gestión de la Consejera ha dejado sin invertir, pero que la que percibe escasa predisposición y voluntad política.
El único servicio de atención psicosocial al colectivo LGTBIQ+ en el noroeste de Gran Canaria ya ha tenido que recortar la jornada laboral de sus trabajadoras y está evaluando con las personas afectadas cuándo y cómo interrumpir el servicio de atención psicológica.
El único servicio de estas características, viene siendo financiado desde 2018 por la Consejería de Igualdad, y viene derivando a las personas usuarias a psicólogas de reconocido prestigio, con fluctuaciones en cuanto al número de personas que necesitan el servicio y el número de sesiones que cada personas requiere. La Asociación ha alertado a la Consejera de las consecuencias que una interrupción brusca del servicio de atención psicológica puede tener en las personas beneficiarias del servicio, que en la actualidad son 19 usuarios en activo.
“Tras exponerle la situación a la Consejera, cuya falta de liderazgo en la gestión del área ha dejado más de 270.000 euros sin invertir, lo cierto es que no parece importarle el bienestar de estas personas, ni les ofrece ninguna alternativa”. Desde la asociación, adelantan que con esta Consejera no existen garantías de seguridad jurídica que permitan continuar tampoco en las siguientes convocatorias servicios tan necesarios como este. Es por ello, que pedirán a los grupos políticos del Cabildo de Gran Canaria que se financie este servicio en la comarca noroeste, incluyendo una partida específica en los presupuestos.
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