Dentro de un enano. Foto: Juan FERRERA GIL“Sentirte dentro de un enano palmero, aunque no fuera consciente en su momento, no solo era una sensación que se distorsionaba, sino que, además, LO DIVINO, que a mi lado estaba, hablaba de un tiempo que me había perdido por haber estado mirando el dichoso móvil. Ya ven: siempre pensé que la tecnología venía a hacernos la vida más feliz, pero no que nos robara el tiempo tan miserablemente.
Por eso, cuando vi la foto y me sentí dentro de un enano palmero, pensé que la isla entera me pertenecía y que, sin embargo, yo a ella la había despreciado.
Pero ¿saben una cosa?: más nunca, más nunca…”
Juan FERRERA GIL
































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