¿Negligencia, incompetencia o prepotencia de quienes se creen impunes?

No es la primera vez que esto ocurre y de ello existen pruebas fotográficas sobradas. Ya en diferentes ocasiones se ha puesto de manifiesto los presuntos incumplimientos de la Policía Local de Gáldar, justo además, delante de su propia Jefatura.

Como se puede observar en la fotografía de cabecera, el vehículo policial invade la acera totalmente, obligando a los posibles peatones a bajar a la calle, -hasta no hace mucho carretera general-, con el peligro que ello conlleva para los usuarios de la misma por el ingente tráfico que por la vía transcurre en cualquier momento del día. 
 

Queda claro y no admite discusión alguna, que en todos los casos, salvo circunstancias excepcionales, las normas están para cumplirlas, pero en justa reciprocidad y en un estado donde el imperio de la ley es igual para todos, los funcionarios públicos, llámese policía, servidores de la ley..., o lo que proceda, deben, sin lugar a dudas, dar ejemplo y ser profesionales en su trabajo, cumpliendo y haciendo cumplir la ley. Lo contrario sería negligente, y cuando se hace con plena conciencia del mal que causan, se deja a los lectores y lectoras que coloquen el adjetivo que se les antoje, pues además, no deben olvidar que a la ciudadanía que perjudican con sus niñerías, es la responsable de sus sueldos, que se abonan con los impuestos de todos y todas.

Ejemplos de acciones fuera de lugar por parte de algunos policías, -que no todos- que recurren rápidamente al móvil para aplicar medidas coercitivas, sobran, como el caso de una señora que para su vehículo en la calle para  abrir la puerta del garaje y se le insta a que electrifique la puerta y se compre un mando. Otro caso, constatado, que no pertenece a ninguna leyenda urbana, se da a las siete de la mañana en un aparcamiento reservado a personas con minusvalía, en el que de forma momentánea para un repartidor para dejar una mercancía y automáticamente es denunciado con más de 200 euros, con lo que ya le deja el día ganado por la estricta observancia de la norma, aunque también hay que decirlo, en el municipio de Gáldar, al igual que en otros de la Comarca, más del 70% de las reservas de aparcamientos  para personas con minusvalías están mal señalizados, lo que desde el propio cuerpo policial admiten, y que por tanto, no se puede multar por estar señalizados incorrectamente, pero que lo hacen y si protestan se les quita la multa, lo que es muy profesional y puede incurrir, incluso, en presunta prevaricación, abuso de poder y falta de profesionalidad en tan negligente comportamiento.
 

Se podría seguir poniendo ejemplos que se suceden a diario, pero no es necesario, pues es sabido ampliamente por la opinión pública sus formas de proceder.

Finalmente, lo que se denuncia no puede en ningún caso meter en el mismo saco a todos los y las policías, no, al contrario, en ese cuerpo como en cualquier otro, hay personas de ley, con mano izquierda, con exquisita voluntad de servicio, que se desviven en ayudar a la ciudadanía, por hacer la vida más llevadera, y por ello no se debe permitir que, como dice el dicho, "unas papas podridas estropeen el conjunto de papas que contiene el saco".

Es necesario que la ciudadanía cumpla las normas, es irrenunciable, pero, quiénes tienen que velar porque ello sea así, deben dar ejemplo, y no aplicar la norma según su conveniencia e interés en un ejercicio de presunta prepotencia y presunta prevaricación hacía quiénes les pagan por su trabajo, un buen sueldo que la mayoría se lo ganan con creces con su dedicación y buen hacer.