Baltasar Espinosa, en Arucas

En la tarde del viernes, 19 de mayo, y en la Biblioteca Municipal de Arucas, el poeta galdense Baltasar Espinosa (1937-2018) se dio una vuelta por la ciudad norteña gracias a la feliz iniciativa de la Asociación Palabra y Verso, que preside y dirige la escritora y periodista Josefa Molina.

¿Cómo se podría resumir un acto donde la Poesía preside ese momento único? Difícil tarea se nos pone delante. Sin embargo, cuando la Palabra Poética se escucha de la mano de sus autores, todo cambia: el poema es otro, la voz adquiere personalidad clara y definida y la Lectura en voz alta se convierte en el nexo de unión entre Creador y Lector.

Es una especie de engarce no solo con el pasado, sino con el presente mismo, donde la sencilla Palabra se transforma no solo para ponernos los pies en el suelo, sino para demostrar que la autenticidad es una sola y, a pesar de las modas tecnológicas, sigue siendo un valor y un placer el poder escuchar los versos más sentidos.

Por eso la Asociación de Escritores Palabra y Verso mantiene la vanidad a raya; y es capaz de crear donde no hay; y de pisar los sitios para darles un aire nuevo: así, sus componentes son capaces de crear atmósferas diferentes desde sus entonaciones particulares y, al escucharlos recitar, el texto o el poema parece que adquiere vida propia capaz de inundar el espacio de la Biblioteca Municipal.

Ayer tarde, mientras el bullicio exterior trataba de entrar en el salón de actos, la Palabra creada y recitada se armó de todo el valor del mundo gracias a las voces de Josefa Molina, Berbel, Maruja Salgado, Fabio Carreiro, Margarita Ojeda, Olivia Falcón, Antonio Arroyo, Juani Falcón, Isaac Miguel, Roberto Iglesias, Eduardo García, Margarita Otero, Antonio Cerpa, Leonilo Molina y Loli: todos juntos supieron vestir a la palabra desnuda.

Y, en el fondo, Baltasar Espinosa volvió a vivir.