PHOTOTEX: "Tertulia callejera"

“Al tiempo que caminábamos, iba comprobando la calidad de la madera de las puertas y ventanas de las casas laguneras.

Nunca antes había prestado atención; sin embargo, aquella mañana soleada de otoño, en la que el frío lagunero aún no había llegado, con mis compañeros compartí un rato de lo más agradable mientras nos dirigíamos al Camino Largo, auténtico remanso de paz donde el tráfico es solo una palabra. Está bien que La Laguna haya peatonalizado sus principales calles. Así, la cercanía vecinal se puede alongar con la charla distendida. Con Mastro Ciriaco y su nieto volví a recorrer las calles de toda la vida, en las que tanto jugué, primero, y, después, trabajé en el viejo Almacén de los Machado. Allí me pasé media vida cargando sacos: lo que había entonces.

Pero no crean que eso me entristece: viví la vida que me tocó y sigo ejerciendo la felicidad de las pequeñas cosas, como el olor que desprende, como si un aroma fuera, la madera de puertas y ventanas: un entretenimiento como otro que viene a verificar el ritmo cotidiano de la existencia”.