Celebrar la luz con las flores de mayo en Gáldar (fotos)

Mira el jardinero con amor las flores y plantas que cultiva. Es una mirada aromática, conmovida por la ternura.

Con esa mirada magnética y amorosa del jardinero, cámara en mano como recipiente sagrado, nos fuimos a celebrar la luz, con las flores de mayo de Gáldar.

Un paseo diurno y también nocturno al gran reino verde, tratando de recoger semillas del instante e introducirlas en el cuenco fotográfico hasta el último resquicio de la esencia, de las luces y las sombras, detalles y destellos, brillos y reflejos,... un cultivo colorido que abre la horquilla de las sensaciones en el mundo  maravilloso de la exposición floral.

A media mañana, con la luz de la primavera ya asentada en mayo, iniciamos el recorrido, lanzando la mirada fotográfica.

Paciencia para captar ese minúsculo detalle que pasa desapercibido. Paciencia para componer el cuadro fotográfico imaginado y deseado.

Alegría en los saludos mañaneros y vuelta a querer sentir y disfrutar la belleza. Mientras avanza la mañana, llegan recuerdos de las salidas familiares en las que descubríamos la isla en la que vivimos.

Recuerdos de la inocencia infantil, deslumbrada por la hermosura de una simple amapola. Recuerdos de esos campos coloridos, en los que se corría y reía al tiempo.

Y esperamos la llegada de la noche en animada charla, y bajo  el cielo negro volvimos a hacer el recorrido, acompañados por el silencio, y con la mirada fotográfica expectante por los nuevos descubrimientos.

Geranios, begonias, girasoles, margaritas, crotos, topetes, metrosideros, eugenias, tuyas, lavandas y romeros, expandían sus aromas en la soledad de la madrugada, mientras que las figuras decorativas relucían con la iluminación nocturna.

 El arte de escribir con la luz y el arte de la exposición floral, caminaron juntos, de la mano en Gáldar.

Noche y día, color y vida, Gáldar en flor 2023 (Fotos)

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