Canarias, en sus manos

Lo que tienen en común Carlos Félix Suárez, constructor y artesano, entre otros instrumentos, de timples, y Domingo Rodríguez, el Colorao, son sus manos: el primero trabajó la madera con devoción y respeto, la sedujo y le dio forma, con calor y agua, en su empeño constante y cotidiano; el segundo la expande, le saca el jugo almacenado en sus vetas y la transforma en ritmos que proyectan nuevas aventuras.

En medio de ellos, a modo de nexo afectivo y fraternal, bienmesabe.org, que mantiene con fe berroqueña el tesón y la esperanza de que la Cultura Popular logre avanzar siempre y, además, atraviese, como si fuera una agradable brisa, los barrancos y veredas. Es bienmesabe.org algo así como el símbolo de la fuerza y del empeño que logra superar las mediocridades de este archipiélago.

Las manos creativas de Carlos Félix y Domingo Rodríguez aportan vida a una de nuestras identidades más peculiares y exclusivas: el timple: el hecho de poseer un instrumento propio no solo sirve para definir aún más a un pueblo, sino que, también, viene a significar el empuje permanente de la tradición, que siempre se renueva. De repente, hemos podido descubrir que tras el timple se encierra todo un mundo de valores diversos, únicos y personales, y también algunas vanidades: toda una realidad detallada de momentos silenciosos al socaire de las distintas maderas, que, paulatinamente, se consolida en conciertos y recitales, al tiempo que adquiere renovadas sonoridades al mezclarse, en perfecta simbiosis, con las voces de afamados solistas.

Yo solo sé, y sé bien poco, apenas nada, que las manos de Carlos Félix y de Domingo Rodríguez, el Colorao, se han convertido en una muestra clara de estímulos constantes de un pueblo que supera, a golpe de redondos sonidos, el paso siguiente en el baile.

Y, esta vez, Agarfa sí quiere mirar y escuchar!!

No sé si me explico.

Juan FERRERA GIL