¿Desaparecen los prospectos en papel de los medicamentos?

La Comisión Europea está revisando la legislación farmacéutica europea para, entre otros objetivos, evitar los desabastecimientos de medicamentos como los sufridos desde el invierno a nivel global con la amoxicilina pediátrica, que sigue, entre otras cosas, a partir pastillas y otras presentaciones de adultos adaptar las dosis para los más pequeños. 

Entre las recomendaciones realizadas se encuentra la de desarrollar un reglamento de envasado y etiquetado de medicamentos en toda la UE que incluya flexibilidades de embalaje y etiquetado multipaís/multilingüe, lo que ayudaría a agilizar la gestión del suministro en caso de falta de existencias en algunos países al solventar la traducción de los prospectos.

Esta reforma de la legislación farmacéutica europea se encuentra en las últimas fases de revisión. Entre las iniciativas para mejorar el acceso de los pacientes a la información de los medicamentos, se contempla la posibilidad de reemplazar el prospecto en papel de los medicamentos por información del producto en versión electrónica (un sistema de códigos digitales QR o similares).

Digitalizar toda la información sobre los fármacos es un paso ineludible que apoyan todas las partes implicadas en la negociación. Las ventajas son muchas ya que a parte de los problemas de escasez y agilizar las cadenas de suministro, la información disponible podrá actualizarse de forma inmediata y se logrará un notable ahorro en papel.

Pero eliminar los prospectos también tiene problemas importantes, como señala la OCU:  

• Solo con la versión electrónica se dificultaría el acceso a la información que tenemos en los prospectos, muy importante para hacer un uso correcto y seguro de los medicamentos, y hasta lo impediría en situaciones de pobre conectividad. 

• Y lo que es peor, afectaría especialmente a los pacientes con menos habilidades tecnológicas, personas mayores en su mayoría, precisamente las que suelen hacer un uso más intensivo de los medicamentos.

A través de una encuesta realizada por OCU a 898 consumidores representativos de la población española, confirmamos que los consumidores no quieren prescindir del prospecto en papel, que consultan y utilizan con frecuencia.

Según esta encuesta, la gran mayoría lee el prospecto antes de tomar un medicamento por primera vez, en mayor medida si se está automedicando (88%) que si se lo ha recetado un médico (80%). Sin duda, el prospecto es un apoyo, un recordatorio y un instrumento fundamental para aclarar dudas.

Como se puntualiza desde la OCU, es que otra cosa distinta sería que en los envases se añadiera (en lugar de sustituir) un código QR para enlazar con la versión online de los prospectos, pues este código de acceso digital es un sistema práctico, cómodo y mejor para el medio ambiente... pero a día de hoy su difusión es aún demasiado limitada como para que se convierta en el medio exclusivo de acceso al prospecto.

Es por ello que la Comisión prevé que sean los países los que decidan cómo y cuándo dar el paso, según los distintos niveles de desarrollo digital de los Estados miembros. 

El próximo 29 de marzo, la Comisión Europea tiene previsto presentar las principales líneas de actuación tras un largo periodo de consulta con los expertos en la materia para redactar la propuesta. Veremos lo que va pasando, desde mi punto de vista como médico de familia y comunitaria, creo que se puede ir avanzando en la digitalización sin perder por ahora el papel, y el tiempo nos irá diciendo si los usuarios/pacientes acceden a esa información digital, para ir tomando decisiones más acertadas a la realidad y gustos de todos.

Pedro J. Martín Pérez

Médico de Familia y Comunitaria

Experto Universitario en Nutrición Clínica y Salud Nutricional