A la mujer de hoy, en su Día Internacional

Juan Reyes González

[Img #5587]Siempre lo he tenido, más que claro; la mujer, como persona humana que es, no es, ni más, ni menos que el hombre; ambos disponemos de los mismos derechos. Sin embargo, por múltiples razones de índole social, cultural o religiosa, siempre han sido y siguen siendo, víctimas de diversas y odiosas discriminaciones.

 

Me consta que la mujer que conozco, la que ha compartido conmigo, área laboral y académica, además de ser emprendedora, ha demostrado sobradamente su avasalladora capacidad y potencial para destacar en cualquier ámbito, y mucho más aún en el referido nivel profesional, académico y laboral.

 

No obstante, me afecta sobremanera, el hecho de que se celebre un día especialmente dedicado a la mujer, porque para mí, en términos generales, ello significa, que continúan siendo discriminadas y oprimidas de diversas formas, a pesar de que se ha avanzado bastante en la aplicación de leyes contra la desigualdad y de los cambios positivos de conducta social e individual.

 

Hoy, podemos decir, sin duda alguna, que la mejor medida del progreso de los pueblos, no se determina únicamente por el grado de desarrollo de lo relacionado con lo científico o tecnológico, sino también, por la capacidad crítica y autocrítica de sus pobladores, así como por la libertad, igualdad y derechos humanos que se le reconozcan a las mujeres; esto es, en el acceso a las oportunidades de trabajo, de creación intelectual y artística, de participación política e intervención en los asuntos del poder, etc.

 

El genio, la lucha y la humanidad de la mujer estuvo siempre presente en insignes mujeres del pasado; y continúan estándolo en las mujeres del presente; no solo en destacadas mujeres, sino también en cada mujer trabajadora, luchadora, que día a día, a brazo partido, sale adelante forjándose un futuro mejor y el de su familia, en la mayoría de los casos.

 

El día internacional de la mujer trabajadora, así lo entiendo yo, se refiere a las mujeres comunes y corrientes como artífices de la historia que se esmeran en su lucha por participar en la sociedad en busca de la igualdad negada o restringida por el hombre; el mismo que lamentablemente olvidó y olvida; aunque los derechos de la mujer no se los tiene que ganar; ni mucho menos, nadie, se los tiene que otorgar; ya que los mismos, se hallan presentes en cada mujer, únicamente por el solo hecho de ser mujer.

 

Hombres y mujeres, como personas que somos, tenemos la obligación de contribuir con hechos, más que con palabras, a propiciar y difundir, hoy más que nunca, la igualdad de la mujer; pero que, dicho compromiso, así lo entiendo yo, deberá estar basado en los merecimientos, así como, en el desempeño de sus funciones y responsabilidades.

 

Por todo ello, hagamos verdaderos votos y compromisos para que el total reconocimiento de los derechos de la mujer se dé muy pronto en las mentes y corazones de las personas de todo el mundo.

 

Finalmente, termino, expresando mi saludo, reconocimiento y felicitación a todas las mujeres anónimas o no, del mundo entero.

Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.32

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.