De viaje por la India

Viajar es de las mejores cosas de la vida, sobre todo si quien viaja se mete en el paisaje y se siente partícipe de él, tal si fuera tan del lugar como los lugareños que han nacido allí, pues cualquier sitio es universal, y contemplándolo todo, parajes, personas, cultura, costumbres…, no como el clásico turista que va a sacar fotos y a llevarse impresiones superficiales de su visita sino, aunque no se esté de acuerdo con creencias y hábitos, conviviendo y mezclándose con la gente para conocer más de cerca el mundo que les ha tocado vivir.

Así viven los viajes mi amiga Tania, a la que vemos en la foto siguiente acompañada por una pareja hindú, un trío de sonrisas,

… y su novio, Lex, que es un fotógrafo profesional excelente, como bien pueden ver en las imágenes que se exhiben a lo largo del reportaje y, sobre todo, en la galería de fotos que aparece al final, en la que se expondrán instantáneas sacadas en Mumbai, Goa, Fort Kochi y Varkala, los cuatro lugares visitados.

Mumbai, también conocida como Bombay, me informa Tania, es la perla de los lugares que visitan. Una ciudad de veinte millones de habitantes, que se dice pronto, donde la gente es muy simpática y relajada a pesar del caos que existe en la metrópoli, un caos ordenado de miles de personas corriendo para llegar a tiempo a los sitios que quieren ir, como coger el tren,  aunque luego se les vea tranquilos en el vagón, que, en marcha, mantiene las puertas abiertas para refrescar el ambiente matando un poco el calor.

-Son muy hospitalarios los nativos y parecen contentos con los turistas. Resultan muy serios de entrada pero cuando te acercas se alegran, se les ve sueltos, amables, con miradas bonitas y honestas. Les  encanta que les regales una foto contigo, un suvenir que van a enseñar más de una vez. Les gusta mucho que les saquen fotos y luego se las envíes a sus móviles,

… aclara mi amiga, antigua alumna mía del instituto (un honor), la cual añade, relamiéndose, que se come muy bien, y barato, tanto en los restaurantes como en las calles, que es donde ella y su pareja suelen degustar comidas tradicionales, como esa especie de empanadilla de verduras,

que en hindú se dice Aaloo tikki, y que comparte con Lex; le ofrece bocados entre foto y foto, para distraerlo, porque él está prendado del lugar y ve escenas para inmortalizar en cualquier parte que mira.  

-Riquísima la empanadilla. Picantona, como dices tú, pero rica –dijo Lex, después de la mordida que le pegó al bocadillo, mirando cariñosamente a Tania, la cual, de fácil sonrisa, enamorada de la vida, me contó luego que habían visitado Dadar Flower Market, un espectáculo de colores, una maravilla que hay que ver:

La siguiente parada es Goa, cuyas playas son paradisíacas. En una de ellas, con profusión de palmeras en la misma orilla, un grupo de nativos, sentados en la arena,

invitó a nuestra pareja viajera a almorzar, e hicieron un asadero en el que había alcohol y  carne, productos prohibidos en muchos lugares de La India, pero no allí, lo cual agrada tanto a los turistas como a los nativos, que son un millón y medio y cuya lengua oficial es el konkani.

El arrullo de las olas y las voces de los nativos cantando, acompañados de instrumentos musicales que aparecieron como por ensalmo, junto al olor de la carne asada y los efluvios del alcohol, confirieron a la playa un ambiente casi mágico del que disfrutaron todos.

En Fort Kochi les llamó la atención, entre otras cosas, las enormes redes de pesca que dejaron los chinos a su paso por este puerto en el siglo XIV. También aquí se encontraron  con una especie de taxista, simpatiquísimo, que, tras la carrera, terminó llamando a su esposa para decirle que llevaba dos invitados a comer.

Y en Varkala, donde acabaron el periplo, fueron testigos de una festividad hindú celebrada en el templo de Attukal, en la que participan sólo mujeres. Es la mayor congregación de mujeres en el mundo, las cuales se reúnen para hacer dulces que ofrecen a la diosa Bhagavathi.

¡Fantástico, sensacional, maravilloso!, fueron, entre otros, los adjetivos que esgrimió mi amiga Tania para describir el viaje a La India. Acabó diciéndome  que, en su opinión, viajar es lo mejor de la vida, en especial si visitas los lugares con la mirada amistosa, tratando a los lugareños con afecto y respeto, y sintiendo que el mundo entero es tu casa.

Galería fotográfica en este enlace

Texto: Quico Espino

Informadora: Tania Ruiz Ramos.

Fotógrafo: Lex Thoonen.