Eugenio Aguiar y Josefa Molina un tándem singular (vídeo)

Cuando he visto las ilustraciones que Geño Aguiar González ha elaborado ex profeso para la nueva criatura de la escritora Josefa Molina, veintiocho relatos que dan miedo, y que llevan por título “Gris oscuro tirando a negro”, inmediatamente me ha venido a la memoria Gustavo Doré, el gran pintor belga considerado como uno de los más grandes ilustradores del siglo XIX.

Por un momento han pasado frente a mí aquellos dibujos que Doré realizó para ilustrar Don Quijote de La Mancha, entre otros clásicos, y que hace tiempo tuve la oportunidad de contemplar y leer, pero sobre todo, al instante, y debido a la temática de los relatos, la imagen que ha prevalecido son las de sus ilustraciones para la obra de Edgar Allan Poe.

Si Doré y Poe constituyen un tándem único, Aguiar y Molina, no se quedan a la zaga, ambos muestran en sus correspondientes disciplinas, dibujo y escritura, un avezado trabajo, que sólo podemos calificar de excelente. Los dos manifiestan su habilidad y talento en sus respectivas creaciones. Nos encontramos pues, ante dos creadores con mayúsculas.

En los relatos de Josefa Molina como ella misma ha comentado se palpa “la maldad y los más oscuros sentimientos y motivaciones del ser humano, en sus diversas manifestaciones..”. Yo he tenido la sensación de estar ante unos relatos inmersos en el naturalismo literario (Zola, Blasco Ibañez…), pues la fisiología marca la conducta de los personajes. Además de observar cierta sátira y denuncia social.

Los relatos de Josefa, contados de manera sutil, con agilidad y perspicacia, no dejan de ser una reproducción de la realidad, que en definitiva es el objetivo del naturalismo.

Al margen de estos comentarios, sólo puedo decir que como lector he disfrutado de los relatos de Josefa Molina y de los dibujos de Geño Aguiar. A los dos mi enhorabuena por su nuevas criaturas.

Vídeo: Adolfo Aguiar