Graffitis callejeros

No hay nada, desde mi punto de vista, como vivir al lado del mar, acompañado por el arrullo de las olas, o en el campo, oyendo las voces de los animales o el tintineo de los cencerros, lejos del mundanal ruido, sin coches ni motos ni nada que nos moleste el oído, pero conviene de vez en cuando darse una vuelta por las grandes ciudades donde la oferta cultural suele ser bastante atractiva.

Es el caso de Londres, que, aparte de otras cosas, puede ser considerado un gran museo urbano, especialmente por zonas como Camdem, Shoreditch, Lake Street Tunnel o Penge, al sureste de la metrópolis, en el distrito de Bromley, en cuya calle principal se ha celebrado recientemente un festival de murales como los que ha fotografiado un amigo mío que vive en la capital inglesa.

La calle es un inmenso escenario de arte internacional. Dar un paseo por dicho escenario permite al caminante disfrutar no sólo del despliegue de graffitis pintados en los muros de la calzada, en puertas de fincas y en algunas paredes de edificios sino también del arte y del talento de muralistas como Zabou, Mr. Cenz, Dan Kitchener o Ant Carver.

He aquí unas muestras de esa exposición callejera que se puede ver en Penge Street en la actualidad.