La existencia

Camina,... camina.., mira a tu alrededor todos los caminos confluyen al final en uno solo. No existe retroceso, la dirección es única hacia la meta y después no se vislumbra nada, sino plena oscuridad. No importa cuáles sean los caminos que hayas elegido o los que te haya asignado la suerte, siempre terminan unificados y absorbidos en un gran agujero negro en la que nada ni tan siquiera existe. Nadie está preparado porque cuanto te han dicho los sabios no es comprobable a previo. Todo desaparece y ya está. Pero sentirás la necesidad inexorable de que exista otra dimensión y continuarás y te refugiarás en la existencia de algo más allá sustentado en la divinidad de tu creencia y la fe para seguir y no desfallecer hasta esa meta final que te atrae como un imán de forma implacable.

Llegar a ella es lo más sublime de cuantas otras te hallas propuesto en la vida, no importa las sendas que hayas transitado en tu tiempo, pero no podrás parar, porque una vez iniciada la existencia no se detiene ese caminar hasta llegar al final, solo te permitirá como don ralentizar la velocidad a cambio de sentir el deterioro de tu ser y surgir el deseo de alcanzarla como liberación y recompensa por todo el esfuerzo realizado en la vida.

Andrés Bolaños Jimenez