La alfarería de Lugarejos en "La Casa Verde"

En la tarde del jueves, 7 de abril, y en el Centro Socio-Cultural“La Casa Verde” de la Villa de Firgas, tuvo lugar la presentación del libro de Juan M. Zamora Maldonado, “La alfarería tradicional de Lugarejos (Artenara), en una muy cuidada edición de la FEDAC, del Cabildo de Gran Canaria.

Abrió el acto Mario Marrero, de La Vinca-Ecologistas en Acción, que además de agradecer la presencia del público hizo notar la deferencia del autor para con “La Casa Verde”, al tiempo que destacó su labor investigadora y la publicación de varios libros. “En este, en concreto, el historiador trabajó durante veinte años y gracias a eso nos se han perdido los distintos testimonios.” 

Luego tomó la palabra el propio autor y señaló “que en estos veinte años de trabajo los he ido combinando con otras investigaciones.” Agradeció a todos los que han colaborado “en este estudio etnográfico-histórico, que se ha hecho para su divulgación pues los testimonios conseguidos son de la gente más humilde”. Juan Zamora Maldonado realizó un resumen de su libro (“es muy difícil resumir un trabajo de veinte años”) y fue desmenuzando las diversas partes que componen este trabajo serio, riguroso y clave para que, al menos, no se pierda lo que un día fue una importante actividad laboral desarrollada en Gran Canaria. “En Lugarejos las loceras consideraban, entonces, que sus trabajos eran muy humildes y en cuanto podían cambiar de oficio no lo dudaban. Este libro es la historia de la gente más humilde, la que nunca aparece en libro alguno.” 

El libro, muy cuidado en su edición, ya lo hemos dicho, es un completo trabajo del historiador e investigador Juan Zamora Maldonado, donde, gracias a su paciencia, ha sabido engarzar las diferentes partes de su investigación, agrupadas en doce apartados: “introducción, el espacio físico y demográfico, condiciones sociales de las loceras, las materias primas y su obtención, preparación del barro, elaboración de la loza, procesos de guisado, la venta y lugares de distribución, sobre la tipología de la loza, inicio y desaparición de la actividad locera, anexos y bibliografía”.

Todo él es un documento de primera magnitud que servirá para recuperar y recordar una actividad que tuvo su importancia en su momento al tiempo que servirá para futuros investigadores que se decantarán por aportar nuevos matices y datos.

Está visto, y comprobado, que menos mal que hay gente con una mirada distinta, como la de Juan Zamora Maldonado, pues su aportación, de una calidad infinita, sirve para notar aquellas actividades que tuvieron su importancia en toda la isla. Por eso este libro no es un libro cualquiera. A poco que le echemos un vistazo rezuma historia e investigación en cualquiera de sus páginas.

Y eso, en los tiempos que corren, no todo el mundo lo puede decir y presentar. Bueno, Juan Zamora sí.

Juan FERRERA GIL