Los albañiles y pintores han regresado a la Avenida de Visvique (popularmente, del Colesterol) para arreglar y repintar los que ayer unos descabezados destrozaron.
Con lo difícil que se ha puesto que las obras lleguen a buen término, hoy, inesperadamente, hemos visto de nuevo a los trabajadores repintando el viejo e histórico muro de la antigua carretera de Arucas a Teror.
Ya lo dijimos ayer: nos conformamos con que se respete el trabajo de los demás y que, consecuentemente, redunda en beneficio de todos: de los caminantes que pasean diariamente por el lugar; de otros tantos trabajadores que circulan por la vía y, por supuesto, supone una agradable visión para los visitantes y turistas que por aquí se mueven. Todo está encadenado. Todo es importante. Todo está muy relacionado.
Esperemos no tener que volver a hablar de este tema tan lleno, por parte de unos pocos, de mala educación.
Vamos a ver!!
Juan FERRERA GIL






























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