Cada palo aguanta su vela

Opinion

Miguel Rodríguez RomeroCada cual se tiene a sí mismo y a sus circunstancias.

Cansado ya de su lucha contra los elementos implacables, el viejo galeón empieza a estar harto de los avatares de la vida. Ahora busca un lugar tranquilo, al abrigo de mareas y tempestades.

En ese momento de su existencia, inevitablemente, llegan a sus recuerdos los maravillosos días de su creación, cuando manos cariñosas forjaron sus maderas y otras consiguieron que sus velas fueran lo suficientemente fuertes como para avanzar en su vida.

Ahora sólo busca acabar con esta relación de vasallo fiel a las olas, tan unidas a su existencia, y espera encontrar un lugar apacible donde descansar.

De pronto, una voz profunda le saca de sus sueños y le increpa casi a gritos: es el mar, el cual, harto de sus lamentos, le dice: Perdona, viejo amigo ¿de qué te quejas? ¿No ves que yo cargo el peso que tú llevas y además te llevo a ti?

Cada cual se tiene a sí mismo y a sus circunstancias.

Miguel Rodríguez Romero


 


Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.32

Todavía no hay comentarios

Quizás también te interese...

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.