El espejo

Allí estaba, donde había estado siempre, colgado de la pared el viejo espejo en el que todos se miraban y que identificaba a cada uno de los miembros de la familia, desde el abuelo a los nietos. Al que pedían permiso para salir de casa con una mirada en la que éste devolvía la imagen y si ésta no era correcta te hacía retroceder, porque algo de ti no iba bien: el peinado, la barba, los labios, vestidos….- Hacía de guardián y nos revisaba minuciosamente y si no, ahí te quedabas. Tenías que ir acorde con lo que ibas a hacer, estudiar, trabajar, deporte….. Este viejo espejo nadie sabía cuando llegó a casa. Estaba allí. Nunca había sido trasladado del lugar que ocupaba a pesar de las múltiples y sucesivas reformas. El abuelo no recordaba cuando llegó, pero estaba antes que él. 

Existía una norma silenciosa que acataban todos. No se podía salir de casa sin mirarse al espejo y si te devolvía una imagen decaída, valía más que dieras media vuelta, el día no iba a ser fructífero en lo que ibas a hacer, si acudías a un examen suspenderías, o reñirías con alguien. Por eso no pasabas más allá de la puerta, te cambias de vestido, de peinado, te acicalabas y volvías otra vez a intentar pasar. Si la imagen que te ofrecía era resplandeciente con aureola en todo su conjunto, el mundo era tuyo y no existirían obstáculos que no salvases.

El espejo tenía predeterminado un lugar a la entrada y salida de la casa donde no debían reflejarse las puertas ni esquinas para evitar las energías negativas según las teorías de la orientación del - Feng Shui - . Una de las cualidades innatas del espejo es la de ofrecer la imagen de quien le mira, pero a su vez la de almacenar éstas una detrás de otras como en un gran portafolios, y siempre te ofrecerá la más favorable, puesto que ya habrás observado que cuando te miras en el espejo de siempre parece que el tiempo no pasa porque has sincronizado la imagen de tus ojos con la que te ofrece, pero si profundizas, te llevarás una desagradable sorpresa. No debes hacer enfadar al que todo lo mira porque de buenas a primeras un día cualquiera de tu tiempo te enseñará de como eres en realidad y no encontrarás razón al cambio tan repentino de tu imagen con la que te enseñaba en el día anterior, por eso, no debes mirarte en otros espejos porque son incompatibles. 

Seguramente ya has vivido dicha sensación o experiencia que cuando te miras en el que no es el de tu casa te ofrece una imagen diferente, que no es la misma que has observado en el espejo de siempre.

Las imágenes en el espejo quedan grabadas y almacenadas en un gran archivo de tu existencia en el espacio universal, al igual que lo hace tu móvil en lo que conocemos como “la nube” ya que todo lo creado por la humanidad existe en la naturaleza, por eso, ciertas personas que entran MC y regresan, han visto toda su vida en un instante, porque los fotogramas navegan en el espacio infinito como lo hacen los acontecimientos estelares que son visionados por los telescopios en el presente y que corresponden al pasado de miles de millones de años y continuaran en el transcurso de los tiempo. Tal vez las imágenes de nuestras vidas estén igualmente navegando en otras dimensiones para la cual carecemos en el día de hoy de instrumentos para su observación en estos momentos.

Andrés Bolaños Jiménez