Los hombres de Harrelson

Opinion

polistickerUn pueblo sacó a concurso plazas de Agentes de la autoridad y se presentaron como en todas las oposiciones un número indeterminado de jóvenes que eran ciudadanos normales y corrientes en el día a día. Algunos de ellos tuvieron la suerte de ser elegidos como Agentes y a los pocos días estaban ejerciendo las funciones como tales en la ciudad, pero su comportamiento hacia la ciudadanía fue drástico cambiaron su personalidad no eran ni educados, ni atentos y empezaron a usar de forma desmesurada el poder adquirido, su caminar cambió y hasta el paso era firme y aplastante, los ciudadanos se preguntaban cómo era posible que de un día para otro, aquellas personas que antes convivían con la ciudadanía, ya no eran personas. Se habían convertido en una nueva especie de poder omnipotente, no admitían ninguna respuesta empleando modales de ordeno y mando aún cuando sus decisiones no eran racionales ni justas.

De esa tanda de Agentes algunos eran el terror cuando estaban de servicio no admitian ningún error o razonable disculpa de aquellos que tenían la desafortunada acción de encontrarse con ellos, y además porque ante cualquier negligencia o equivocación les discurseaban y los reprimían en tono despectivo y para más inri le clavaba la sanción en su más alto grado.

Los ciudadanos no comprendían cómo habían cambiado su humanidad y fueran el azote de todos. Ni la propia autoridad del cuerpo era capaz de disminuir la adrenalina que desprendían en sus actuaciones.

Los corrillos de los vecinos no encontraban respuestas a esas formas de actuar, pero los comentarios lo hacían en voz baja porque empezaban a sentir miedo de que llegase a sus oídos. Algo había ido mal en las enseñanzas o directrices recibidas, porque no se entendía tal cambio radical en la personalidad de aquellos jóvenes. Justificando algunos el cambio a una famosa y vieja frase. -” Si no conoces a fulanito ………...”

Los veteranos ya no querían ser pareja de los mismos, y como se suele decir “Dios los cría y ellos se juntan” y así continúan con sus acciones.

El pueblo empezó a recapacitar, que tal vez, cuando se quiere más seguridad se pierde libertad. Porque la historia así lo contempla que con castigos desmedidos paso a paso surgen todo tipo de dictaduras.

Los mayores recuerdan como en antaño había un Agente que era el terror y todos intentaban eludirlo porque si le caías mal se te caía el pelo por no decir el bolsillo a golpe de sanciones por cualquier cosa, siempre había un artículo que lo justificaba. 

Pero como dice un dicho.-” El que mal anda, mal acaba “.- Así que un buen día estando de servicio dicho Agente tuvo un grave accidente por lo que fue trasladado a un centro hospitalario y para salvarlo había que intervenirlo rápidamente, pero se encontraron con el inconveniente que tenia sangre O- (cero negativa) y no se disponía, por lo que tendrían que posponer la operación y peligraría su vida, a no ser que se encontrase alguien que pudiese ofrecerla de forma inmediata. Los amigos se pusieron a la labor y de forma no legal, les fue facilitado el nombre y dirección de un ciudadano que tenia esa sangre para salvarle .-

Llegando en plena noche a la casa del vecino le contaron lo necesario que era su sangre para salvar la vida del compañero a sabiendas de las innumerables multas que había recibido de éste y con la incertidumbre de cómo iba a reaccionar, recibiendo por contestacion un – SI - rotundo y a plena disposición para llegar cuanto antes al centro hospitalario, y donar la cantidad necesaria. Como así sucedió.

Ese Agente se salvó y se recuperó. Ni él mismo entendía cómo aquel ciudadano había podido ser tan magnánimo con él, y después de pensarlo se puso en camino y llegó a la casa de éste con el temor de que no aceptase las gracias por el favor recibido. Tocando en su puerta le salio éste y frente a frente en un impás, le dijo- Gracias .- y se entrelazaron en un fuerte abrazo.- Pasa y tómate un café.- Y pasando al interior le presentó a su mujer e hijos y sentándose mientras le agasajaban observó la pobreza en la que vivía aquel hombre al que había multado en varias ocasiones por ñoñeces y de una en especial por llevar en la moto comida para la familia.

Hoy en día ese Agente es un modelo en sus actuaciones, ha comprendido que la ley también tiene una parte que son los Atenuantes -. Y que las buenas formas y la educación no están reñidas con la autoridad que les otorgó la sociedad y que sean blancos, negros, pobres, drogadictos, inmigrantes…. en cualquier momento también los puedes necesitar porque todo lo creado tiene una finalidad en el conjunto del universo y nada es bueno, bueno. Ni malo, malo.

Y que las ansias de protección que tienen las sociedades actuales no sean de leyes sobre leyes a cambio de las libertades logradas, porque llegaremos a una forma de esclavitud diferente pero al fin y al cabo lo mismo, no comas…, no bebas…, no fumes.., no cantes.., no compres.., no mires.., no..,no..,no...mientras se incrementa el volumen del tocho legal y de las cuantiás de las sanciones a una irracionalidad descomunal y una desazón e infelicidad en la ciudadanía.

Andrés Bolaños Jiménez


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