“enseñArte” (45). Los cuadernos de Fagagesto: Marisol Collado Mirabal

     Acabo de leer la primera novela de Marisol Collado Mirabal (Los cuadernos de Fagagesto, Mujeres de otra historia, Círculo Rojo Editorial, 2021) y me ha dejado traspuesto: he tropezado, gratamente, con un relato bien construido y, consecuentemente, ha conseguido que mi mirada no se aparte de la suya.

     La historia de mujeres que cuenta ha sido una luz en los relatos de personajes masculinos que, preferentemente, pueblan las novelas. En esta ocasión, las mujeres toman el mando no solo para recordarnos que están aquí sino que también han marcado un paso firme y sólido en la historia de España, tan dada a olvidarlas. Pero en Los cuadernos de fagagesto lo relevante es la historia de una maestra que cuenta la historia de otra maestra en tiempos distintos y distantes. Tengo la sensación y el convencimiento de que he leído algo sólido y si esta es su primera novela creo que las que están por venir mejorarán aún más. Este descubrimiento de la faceta literaria de Marisol Collado es una luz fresca y una voz con sentido y sensatez. Ha hilvanado un relato claro y ordenado, y eso en los tiempos que corren se agradece. Y mucho. Además, nos ha llevado de paseo por Fagagesto (tan cercano y tan alejado), La Laguna y Madrid, y hemos sentido como nunca la cercanía de nuestra tierra, con todo lo que ello implica. El personaje que encarna la maestra Julia Valle es una grata sensación de verdad y de lucha. La obra, contextualizada adecuadamente, cuenta con capítulos vertiginosos que apuran la lectura a tenor de las injusticias cometidas, donde el odio y el silencio, disfrazados de sentencias judiciales tendenciosamente ideológicas, han sido los pilares que han escondido la otra historia, la de los vencidos, que también amaron la paz y el progreso por encima de todas las cosas. En la novela hay matices y guiños que el lector irá descubriendo y pondrá en una cesta o en una balanza, como acumulando tanto detalle. Digamos, por último, que Marisol Collado ofrece una paleta de posibilidades y, sabiamente, deja que el lector se decante. Eso deviene en que la escritora trata al avispado lector con respeto y consideración, amén de la valoración que haga sobre la obra.

     Ya dije que la novela me ha sorprendido.

     No se la pierdan. Merece la pena.