El impuesto revolucionario de la izquierda: agua y luz gratis para los okupas

La legislación actual permite situaciones que atrapan a muchos honrados ciudadanos en una profunda injusticia, contraria a la Constitución española y a toda legislación de derecho europeo. En toda Europa el caos en la interpretación y en la legislación española causa dudas sobre España, alejando muchos inversores inmobiliarios, deseosos de pasar parte de su jubilación aquí. 

La Constitución reconoce el derecho a la propiedad privada, que los poderes del Estado deberían respetar. Muchos pequeños inversores que han conseguido ahorrar y pagar hipotecas de una vivienda, se encuentran con unas leyes que no les protege y favorece la ocupación de sus viviendas.

Para rematar la historia, utilizan la legislación para imponer “un impuesto revolucionario”, al tener que pagar el agua y luz mientras dura la ocupación. Después de pagar abogados, recibos de luz y agua, pasado un largo tiempo, recupera los desechos de su inmueble.

El progre de turno, no conforme con esta injusticia, pretende alargar la prohibición del desahucio hasta el año de 2023, y si está en manos de su líder,  de por vida.

Es el Estado el que debe garantizar el derecho a la vivienda, al trabajo, negociando el gobierno con los bancos, intercambiando el dinero prestado por la crisis por viviendas. Es el Gobierno el que tiene que gestionar y garantizar las necesidades de los ciudadanos. 

La legislación no puede ir en contra de la Constitución. Los propietarios no son los causantes de los males de España. Están permitiendo una situación de injusticia, un impuesto revolucionario que permite que bandas organizadas actúen libremente, imponiendo su ley. De igual forma, la interpretación de las leyes no debe ir en contra de la ley de leyes. 

Pablo Iglesias debería preocuparse por gestionar las necesidades de la población,  no dejando en manos de ocupas la solución de la vivienda; en cierta forma, puede estar “legalizando” el impuesto revolucionario con su propuesta de impedir los desahucios.