En el año 2016, desde el barrio de Marmolejo en Gáldar, Cristina González Martín viajó a Estados Unidos, para realizar un máster de enseñanza de español, y dar clases también de nuestra lengua.
Vive en Illinois, a dos horas de Chicago, y en la Universidad está realizando el doctorado en literatura hispana con una beca.
Allí se está viviendo también el COVID 19, aunque en menor medida que en otras zonas del país, como New York, ya que se adoptaron las medidas con rapidez, cerrando aeropuertos.
Por eso Cristina se quedó sin poder realizar el viaje que tenía previsto a Puerto Rico, y está confinada en casa, haciendo teletrabajo con la Universidad.
Puede salir a pasear, pero los comercios que no son de productos esenciales, también están cerrados.
Lo peor que lleva es no saber cuándo podrá regresar a su tierra, ya que no puede arriesgarse a venir y luego no poder regresar a terminar el doctorado.
Para mitigar la lejanía, mantiene el contacto diario con sus padres en Gáldar y con su hermano y su cuñada que están en Madrid.
Con preocupación sigue a diario las noticias de la evolución del coronavirus en Estados Unidos y en España, deseando que todo pase pronto, y que los suyos estén a salvo.
Una de sus mayores alegrías es la de poder ver a la abuela Nina a través de las videollamadas, a la que quiere mucho.
Desde que las fronteras estén abiertas con todas las garantías, Cristina no dudará en regresar a Gáldar, porque hoy, más que nunca, tiene muchas ganas de ver a la familia.
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