Rafaela Zamora: la madre coraje de Arucas

Rafaela Zamora se llamaba la joven aruquense que saltó a la fama por un día en la Ciudad de Arucas de 1911.

Su fama, haber dado a luz a tres inocentes criaturas sola y en un estado de pobreza absoluta.

Joven y pobre, jornalera de profesión, se encontraba en su chamizo cuando dio a luz sin la ayuda de nadie y sin la presencia de su esposo, ya que éste se encontraba realizando el servicio militar.

Rafaela, incapaz de reparar en la comida común que pueda procurarse para recuperar la pérdida fisiológica a consecuencia del parto, hizo que la población de Arucas se conmoviese ante este cuadro de miseria.

Enseguida, ricos y pobres de la ciudad con entusiasmo, realizaron una colecta para así alimentar a la “Debilitada y heroína madre que cuida y que nutre a sus solos pechos a tres hijos, en lugar de uno”.

Incluso el diario la Provincia recaudó fondos para la joven a través de su corresponsal en el municipio para esta joven que vivía en una Arucas paupérrima donde los jornales apenas bastaban para las necesidades más apremiantes para subsistir.

Los precios de los productos de primera necesidad eran enormes y mientras el desempleo en las fincas aumentaba, los labradores del plátano se enriquecían a manos llenas.

El pobre aruquense estaba marcado desde su nacimiento a vivir sin ilusión, sin esperanza de llegar algún día a volar alto y en libertad.

Transcurridos ciento nueve años de esta historia, la joven madre Rafaela, sigue siendo hoy, un ejemplo de lucha por sobrevivir.

Así es que no se nos debe olvidar dar gracias a cada una de ellas por su paciencia, por su capacidad para hacernos aprender de los errores, por su orgullo, por su decisión y por su amor incondicional.

Un millón de aplausos por abrazarnos con el corazón, por entregarnos la vida, por haber dormido con un ojo abierto cuando enfermábamos. Por darnos tanto y por pedirnos tan poco… En definitiva, un gracias infinito por ser nuestros ángeles de la guarda.

Gracias a INFONORTEDIGITAL por la labor informativa que está realizando en estos momentos tan desagradables para nuestra Nación. Espero que este granito de arena de nuestra historia sirva para que la gente que está confinada en sus casas se entretengan con mi pequeña aportación y les haga recordar que DISCIPLINA MÁS PARTICIPACIÓN ES IGUAL A EFICACIA. Eficacia contra lo invisible. Saludos.

Armando Pérez y Tejera.