La Gente de Arucas que hace años que no vemos, regresa siempre, o casi, por San Juan. Algunos ya no viven en la ciudad; llevan años en la capital o en otros lugares. Pero cuando llegan las fiestas de San Juan Bautista, cada junio se cumple el rito de la tradición: volver a los orígenes y saludar a familiares y amigos que por diversas y variadas razones personales hemos ido dejando atrás.
No es más que el transcurrir de la existencia: la vida que cada uno ha elegido.
Por eso este pequeño artículo titulado GENTE DE ARUCAS va acompañado de las imágenes de los que hoy regresaron a la ciudad. Y de cómo cada año se cumple el deseo de contemplar la salida del santo de la iglesia.
Mucha gente en el lugar. Lo cual es una muestra más de nuestra peculiar forma de ser.
Sí, sí: Arucas es imperfecta.
Y en esa característica se encierra su esencia.
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