La citada asociación cultural y el club de lucha canaria, decano en las islas, se han propuesto que nuestro centro participe de forma activa y viva la identidad canaria especialmente hoy, y lo han conseguido.

Esta vez, las aulas se han convertido en talleres que nos han transportado a vivenciar y a divulgar el patrimonio, cultural, etnográfico y deportivo de nuestra tierra.

El alumnado con mucho interés y participación fue rotando por diferentes talleres, así la biblioteca se convirtió en un espacio donde los oficios tradicionales como el latonero o el zapatero se hicieron visibles, al igual que una muestra de nuestra alfarería tradicional.

El teatro también tuvo su espacio en el salón de actos, donde se pudo apreciar escenas tradicionales del acontecer del siglo pasado.

Los juegos tradicionales tomaron la cancha deportiva y el gimnasio, donde todos, profesorado incluido, disfrutó de lo lindo jugando a las chapas, y realizando actividades de equilibrio y saltos.

El taller de tecnología dio paso a una improvisada cocina donde se pudo degustar un rico mojo canario, papas arrugadas, caldo de pescado, etc.

El taller de gamificación supuso un estreno en nuestro centro de una actividad novedosa sobre la conquista de canarias, donde a través de códigos QR instalados en diferentes lugares del patio se intervenía de forma activa en el juego.

El deporte por excelencia, el que nos identifica y el que nos une, quiso tener presencia también. Los miembros del club Adargoma consiguieron que las alumnas y los alumnos de nuestro centro intentaran alguna pardelera o algún toque para atrás, con resultados más que satisfactorios.

En definitiva, se ha vivido una experiencia enriquecedora, educativa y divulgadora de nuestras tradiciones y de nuestra cultura canaria. Una jornada que ha supuesto el implemento diferenciado y no por ello menos importante de la labor educativa, esa que nos enorgullece representar y dedicar nuestro tiempo a los y las que nos dedicamos a este encomiable oficio.

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