El pasado fin de semana y tras casi un año de reformas, la Heladora La Única ha reabierto sus puertas al público.

Desde 1949 en que “Felito el del mantecado” comenzó a vender por el municipio de Gáldar, -sobre todo en la época estival y en las playas del municipio- su rico helado, muchas historias han tenido lugar en este emblemático establecimiento de la ciudad norteña.

Una reforma y reapertura muy esperada, sobre todo por sus innumerables clientes, tanto de Gáldar como foráneos, que ya empezaban a desesperar por la espera de casi un año y que se produjo el pasado fin de semana.

Nada más abrir sus puertas, la respuesta por parte de sus clientes no se hizo esperar y el lleno fue total, no parando el fin de semana, en un trasiego de clientes que degustaban en la plaza aneja, el rico helado que prepara esta heladora y que para los galdenses es más que un establecimiento al uso.

Al final, la espera ha valido la pena, con aire fresco, moderno y colorista, no olvida el pasado con elementos decorativos que hacen alusión a su origen, como la antigua máquina de helados o la bicicleta de “Felito” con la que recorría las playas y calles del municipio vendiendo los ricos helados que elaboraba de forma artesanal y que hacían las delicias de pequeños y mayores.

Desde estas líneas queremos felicitar a sus propietarios, la familia de “Felito”, por apostar por la tradición y la plena sintonía con los tiempos que vivimos, deseándoles a todos ellos, pues sabemos del sacrificio que ello supone, muchos éxitos en el futuro, en una apuesta empresarial que genera riqueza económica pero también cultural, pues no en vano, la Heladora La Única pertenece al acerbo cultural de todo el municipio, traspasando sus fronteras, gracias a la calidad y el cariño que ponen en la elaboración de sus productos así como en el exquisito trato que dispensan a toda su clientela.

Solo nos queda, tras los deseos de éxito, invitarles a que acudan y saboreen los ricos helados de la casa, que hacen honor a su propio nombre, “son únicos”.