Microrrelato. "Imaginar y soñar"

Hace muchos años, de visita por el interior de una pequeña isla mediterránea, que era desconocida para mí, tuve una vivencia que siempre recuerdo al mirar esta foto. Cámara en ristre, inmortalizando los rincones más pintorescos del lugar, me encontré con este callejón, tipo túnel, que llamó poderosamente mi atención. Más aún cuando, saliendo de la luz, por la otra boca del pasadizo, asomó la niña con su bicicleta. Mi primera reacción fue sacar una foto y, mientras lo hacía, repentinamente, me vino un relámpago al sentido y tuve la certeza de haber vivido ya aquella experiencia. Comprendí que se trataba de un “deja vu”, algo ya visto tal vez en un sueño, o quizás en otra vida, quién sabe, pero lo sentí como si la escena tuviera lugar en una dimensión distinta. Y aún siendo consciente  del contenido de la corta conversación que íbamos a mantener la niña y yo, me pareció que había entrado en un túnel del tiempo y que vivía la secuencia por primera vez.

-¿Sabes que mi bici es mágica? Yo vuelo con ella –me dijo, esbozando una preciosa sonrisa.

-¿No me digas? ¿De verdad?

-Sí. Me salen alas cuando pedaleo. ¿Tú no vuelas?

-La verdad es que no. A mí nunca me han salido alas –le contesté, también sonriente, acariciando una de sus trenzas.

-Pues tienes que usar la imaginación.

Dicho esto, mirándome como si ella fuera una maestra y yo su discípulo, se montó en la bicicleta y desapareció por la salida del túnel. Y yo tuve la impresión de que se iba volando. Desde entonces siempre he procurado seguir su enseñanza y, algunas veces, la mayoría en sueños, he conseguido volar.