El acompañamiento

Improbables lectores: les apuesto, en el buen sentido del término, un cortado, dos cafenes y tres cafenileches con churros madrileños y de los otros, denominados “porras” en el continente sur de Europa, que dentro de cuatro años el ascensor que no funciona en la Plaza de la Constitución de Arucas continuará en su sitio: ni subirá, ni bajará, seguirá acumulando polvo y basuras varias, anunciará eventos distintos y, en el ínterin, continuará con su afán primordial: mostrar la fealdad arquitectónica en un Patrimonio que no es el suyo.

Asimismo, dentro de cuatro años, el Mercado Municipal continuará cerrado y deteriorado, y con las humedades agudizadas; el aparcamiento subterráneo seguirá siendo subterráneo y desconocido y lugar de encuentro preferido de avezados espeleólogos; y los culantrillos de las fachadas laterales estarán consolidados en la estructura general del edificio, donde la esquina que da al bazar de Tita se convertirá en un manantial de agua ferruginosa, abundante, pero de escasa calidad.

Lo peor de todo fue el horrible crimen que se cometió en el hueco del dichoso ascensor y del que Arucas fue primera plana hasta el infinito y más allá. No solo fue “trending topic”, o como se diga, en las redes sociales, sino también “tremending topic”, que significa “más entodavía”. Pero aún no hemos llegado a 2019. Ya lo contaremos en su momento.

¡¡Y esto es todo, amigos!!: de parte del Mercado Municipal: ¡¡muchas gracias a todos por el acompañamiento!!