Los innumerables casos de corrupción del PP en la Comunidad Autónoma de Valencia, no hay por donde cogerlos, son tantos que estos ya superan en mucho al mejor guión que hasta ahora se halla escrito sobre la “mafia siciliana”, pero con una ventaja añadida que es la de ir conociendo a diario, las cientos de páginas del impresentable complot del PP, que está dando “jaque mate a la justicia” que esta vez debe darle con contundencia una incontestable repuesta, a la más que refinada de las mafias conocidas. Este espectáculo impresentable al igual que lamentable comportamiento político e institucional del PP, nos está demostrando a diario a todos los españoles, en manos de quienes hemos estado hasta la fecha gobernados.
De momento a este vergonzoso episodio protagonizado por el PP, no se le vislumbra en el próximo horizonte, ningún cambio de ciclo o de actitud positiva, para erradicar la corrupción, o que nos indique a todos los españoles que al final esta corrupción masiva y progresiva está llegando a su fin, y que los culpables protagonistas de este “asalto a mano armada” de los dineros públicos serán todos debidamente juzgados, principalmente los cargos públicos del PP que ocuparon y saquearon durante décadas, las diversas instituciones públicas de la Comunidad Autónoma de Valencia.
Pero igual que hay corruptos también los hay corruptores, lamentablemente, para desgracia de los ciudadanos de la Comunidad Autónoma de Valencia, y para el futuro penal de algunos políticos que en estos momentos no se “escapa ni el gato”. Sería conveniente bueno y saludable esta vez, darle un repaso y un toque de atención aprovechando la ocasión, a todas aquellas empresas y empresarios que hasta el momento han usado y utilizado el “soborno económico”, como método infalible para conseguir de una manera inmoral e irregular adjudicaciones de obras públicas o servicios en esta Comunidad.
Seguro que cuando la justicia avance un poco más en las pesquisas, y aclare de una vez por toda este engranaje mafioso, habrá que habilitar y utilizar por completo la macro obra estafa de la “ciudad de las artes y las ciencias” para poder disponer de una mínima capacidad física, para cobijar y retener a tantos políticos corruptos del PP, o de cualquiera otra formación política que hayan metido la “mano o el codo”, en las arcas públicas de todas las instituciones u organismos de esta Comunidad Autónoma de Valencia
El refranero popular nos recuerda lo de “Santa Rita Santa Rita, lo que se da no se quita”, cosa que está pidiendo a grito la señora Barberá que es senadora en representación de la Comunidad Autónoma de Valencia, por el número de escaño que le corresponde al PP en las Cortes Valencianas, pero los “malos malísimos” diputados del parlamento quieren que esta señora “dimita de su puesto de senadora”, en un país donde no dimite ni “Dios”, y en un momento donde por darse de baja como militante del PP le van a regalar mensualmente 2.500 euros que hay que añadirlos a los más de 4.000 euros de sueldo actual. A ver quién es el guapo que convence a esta señora para que deje de seguir ocupando una representación y un sillón en esta institución pública, sin el apoyo de todos los grupos políticos, a lo que se han sumado sus antiguos amigos socios y colaboradores del PP.
El día 13 de septiembre seguro que fue un mal día para la señora Rita Barberá, son de esos días que no debe amanecer nunca, y menos si la meteorología no acompaña, fue un día de mucho “CALORÉ” y ésta no estaba preparada ni se esperaba la estampida que daría el grupo popular pidiéndole su cargo de senadora y su cabeza, además de ponerla a los “pies de los caballos”, aunque la mayoría de las voces de los máximos responsables del PP a nivel nacional, hablaron con la “boca chica”, por si acaso a esta señora le diera por utilizar su “humedad” y entonces en el PP de Valencia y en el nacional no se escapa “títere con cabeza”.
Esta señora seguirá en la poltrona de la cámara alta o senado, aunque no goce ni con el apoyo ni la confianza de nadie, a esta señora a partir de este momento todo le dará igual, ella seguirá tan campante y ricamente cobrando y viviendo del cuento a “cuerpo de Rey”, como lo ha hecho en la política durante más de 25 años, y solo se irá cuando acabe su mandato que será cuando haya nuevas elecciones autonómicas en Valencia.
“Bueno es que haya muchos ratones, para que nunca se sepa quiénes se están comiendo el queso”






























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