Sábado de vendimia a las faldas de la montaña de Amagro (Fotos y vídeo)

Se retrasó este año la vendimia a las faldas de la montaña de Amagro. La uva tardó en madurar por eso de la climatología, y se tuvo que esperar a mediados de septiembre para recogerla.

Al final llegó el sábado de vendimia, y en El Cerrillal, en la Bodega Viejo Antón, con las primeras horas del día, se reunió la familia Quesada Medina, dispuesta a trabajar codo con codo para recoger la nueva cosecha de la uva listán negro.

Se reunió con alegría, porque este año había motivos para celebrar la alegría de la vida, y se inició el duro trabajo, con la mente puesta en la laboriosa faena, y el corazón lleno de recuerdos de aquellos que físicamente no pueden compartir con ellos ese gran día, pero que lo hacen desde el intenso y profundo cariño con el que se les mantiene presentes.

Se trabajó con ahínco, aprovechando el frescor mañanero de las faldas de la majestuosa Amagro, y soportando el calor del mediodía sin protestar.

Se paró para tomar el sabroso y abundante desayuno, y de nuevo al trabajo, bajo la atenta mirada de D. Antonio Quesada, pendiente de todos los detalles, discutiendo con el hijo Jose sobre la calidad de la uva. Para el mayor no tan buena, y para el joven de excelente calidad.

La cosecha de este año, en general, está mermada con respecto a la del año pasado, pero los vendimiadores consiguieron recoger unos cinco mil kilos de uva, con los que elaborar una nueva remesa del vino El Cerrillal, el vino que nace de las entrañas de Amagro y que tiene el sabor de la fértil tierra y del compartido trabajo familiar.

Cuando llegue noviembre, será el momento de descorchar alguna que otra botella de vino, y brindar para agradecer lo bueno, quitar el mal gusto de las tristezas, y pedir por una nueva cosecha de uvas y una nueva jornada de vendimia a las faldas de Amagro.

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