Informes, a falta de soluciones contra la pobreza
Estos días hemos conocido el informe sobre “Pobreza, desigualdad y cohesión social en Canarias”, que ha desarrollado la Consejería de Políticas Sociales. En la web del Gobierno de Canarias, mediante una nota de prensa, se destaca que: “En definitiva, se podría concluir que el crecimiento económico por si solo no pondrá fin a la pobreza y la exclusión, debiendo abordarse el cambio en el modelo productivo y la distribución justa de las rentas del trabajo y de los esfuerzos fiscales”.
Además se puntualiza que: “no es un problema meramente coyuntural, consecuencia de la crisis económica, sino que se trata de una situación estructural derivada del actual modelo productivo, con bajos niveles de ingresos, rentas, gastos y también de productividad. El informe aclara que sería un error asignar a la crisis económica actual la causa principal de la mayor desigualdad”.
En la sociedad del conocimiento, el nivel de información que nos llega es abrumador. Los informes y las encuestas, se encargan con mucha frecuencia. Pero creo que es muy importante, en el mundo globalizado, tener en cuenta a la hora de producir conocimiento, cuatro aspectos esenciales: 1.- El contexto, porque es fundamental situar la información y los datos para que tengan sentido; 2.- La complejidad, porque hay elementos que son inseparables cuando se analizan, como en este caso, la pobreza, ya que le afectan los aspectos políticos, económicos o sociológicos; 3.- La globalidad, porque hay relaciones que son necesarias considerar entre el todo y las partes que en este caso son, la “pobreza” y los aspectos que le afectan, antes citados; y por último 4.- Lo multidimensional de las personas, ya que el ser humano, es a las vez biológico, psíquico, social, afectivo y racional.
Ya hemos visto cómo durante años y sin crisis social ni económica, de mucho no ha servido el conocimiento generado respecto a los problemas sociales que afectan a las personas. Algunas cifras son reveladoras de ello, el 22,2 % de los jóvenes españoles de entre 20 y 24 años, uno de cada cinco, no estudiaba ni trabajaba en 2015, lo que situó a España entre los diez socios de la Unión Europea, con mas jóvenes en esta situación, al mismo nivel que Chipre, Bulgaria y Rumanía, según Eurostat, la oficina de estadística comunitaria. También, Cáritas Diocesana de Canarias, en su memoria institucional del año pasado, exponía este tremendo dato, que el 66% de las personas atendidas, no superaba los estudios primarios.
Lo que no es de recibo y repugna al sentido común, es que informes como el realizado por el Gobierno de Canarias, sigan exponiéndose como una gran novedad, para volver a decirnos que es el modelo productivo la causa principal de la pobreza en Canarias.
Quizás sea mejor, dejarnos de informes que siguen diciendo lo mismo legislatura tras legislatura, para presentarlos con un ceremonial absurdo. Mejor ponernos “manos a la obra”, que documentos y datos por parte de organizaciones que trabajan el día a día, ya existen. Desde los gobiernos hay que ponerse a resolver dos problemas principales. El primero: mejorar el nivel de formación que tiene la población para conseguir un mayor nivel de empleabilidad. El segundo: reformar el sistema educativo, para pasar de un modelo de transmisión de conocimientos a uno, de desarrollo de competencias, esto que se haga en la práctica y no sólo que conste en los papeles.
Y para empezar, depende de que actuemos, todos, en cuanto a: cambiar valores en la sociedad, mejorar la gobernanza de las instituciones, copiar lo bueno de otros sistemas sociales y aplicarlos y, por último, establecer consensos en política social.


























Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.216