Difícil lo tienen

Ya saben ustedes que los mandamases galdenses tienen entre ceja y ceja eso de conseguir la bandera azul europea para la playa de Sardina, pero visto lo visto, difícil lo tienen, ya que las quejas ciudadanas que están desatando algunas medidas, no juegan a favor. Es el caso de la prohibición de acceso con vehículos, una medida que pudiendo ser adecuada, está dejando mucho que desear. Y es que como las cosas las hacen como las hacen, no han tenido en cuenta la situación de muchas personas con movilidad reducida, que con esa prohibición ya no es que no puedan acceder a la playa, ya que ni tan siquiera pueden acceder a los restaurantes de la zona. La solución es muy fácil, prohiban el estacionamiento pero permitan la carga y descarga, y más cuando se trata de personas que tienen dificultad para moverse, pero lo que no se puede hacer es ejecutar medidas porque sí, sin medir sus consecuencias.