La Fuente Agria es la joya de la corona de la villa de Teror, y lo es, después de 24 años de gobiernos socialistas que mucho han tenido que ver con la gestión de la empresa, para bien, aunque se quiera empañar esos buenos resultados. Si la gestión hubiese sido mala, si la empresa estuviese en quiebra, de otros López estaríamos hablando, pero la empresa es objeto de deseo político porque está en las condiciones que está, que son más que buenas. Lo que están haciendo es tirarse piedras sobre el propio tejado, con discursos populistas y demagógicos que nada tienen que ver con la realidad, ya que si bien es cierto que toda gestión se puede mejorar, no es menos cierto que alguna buena gestión ha habido cuando la empresa es una de las punteras del sector, rentable y con solidez, cuando otras empresas municipales son deficitarias y un aunténico problema municipal. Si no se dan cuenta, si siguen por este camino enfermizo y mezquino, después no se vengan a quejar.
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