Daiara Santiago Sosa es, con tan solo diez años de edad, la flamante campeona y subcampeona de Canarias en los estilos de espalda y crol respectivamente, en la categoría benjamín.

Pertenece al Club Natación Guía, y los títulos los consiguió hace unos días, en el campeonato regional celebrado en Maspalomas.

Daiara es pequeña en edad, pero es una gran campeona, que se esfuerza en hacer realidad sus sueños. Comenzó a nadar a los tres años de edad, en un cursillo, y cuando terminó le dijo a su padre, " papá yo quiero seguir nadando" y como lo tenía tan claro, papá le hizo el gusto.

Desde ese momento, no ha dejado de practicar la natación, y sobre todo, no ha dejado de competir desde los cinco años. Sabe que su elección es muy dura, ya que los entrenamientos los compagina con los estudios.

Toca clase por la mañana, luego hacer los deberes y después, dedicar dos horas diarias a entrenarse, y lo hace sin quejarse, aunque reconoce que a veces está algo cansada y se despista en algún entrenamiento.

El año próximo comenzará el quinto nivel, ya que también es muy buena estudiante y seguirá pasando horas en la piscina porque la natación en su vida.

En el cole, hay veces que sus compañeros, sobre todo los niños, no la creen cuando comenta que ha ganado un campeonato, pero dice la verdad, ya que acumula 17 medallas y una copa, un gran palmarés para tan corta edad.

Sus padres, Onofre y Arminda, le dan cada día todo su apoyo, lo que no es fácil, ya que los dos trabajan y tienen que tirar de la familia para que la campeona vaya a los entrenamientos y a las competiciones, y también tienen que pagar de su bolsillo desplazamientos a otras islas, aunque cuentan con ayuda del Club.

El sacrificio merece la pena, ya que además de practicar deporte, Daiara está aprendiendo valores. Aprende a ser responsable, disciplinada, a tener una vida sana, y sobre todo aprende compañerismo.

Tanto es así, que con otras compañeras del Club se desvive por animar a los más pequeños y también a los grandes, a los que sigue con detenimiento para quedarse con sus técnicas y seguir mejorando.

Está acostumbrada a salir del agua y subirse al podium, y como es tan perfeccionista consigo misma, en la última competición estaba algo decepcionada, ya que se resbaló y no se impulsó bien, por lo que pensó que la iban a desclasificar. Sin embargo, ganó. Y quiere seguir ganando.

Así, sueña ya en el momento de empezar a competir a nivel nacional, y después, a seguir trabajando duramente, con la ilusión de llegar a ser nadadora olímpica, siguiendo los pasos de su admirada Mireia Belmonte.

Nadar, el agua, la piscina, los nervios de la competición, la superación, lo es todo para Daiara, por lo que se plantea que cuando sea mayor, quiere ser entrenadora. Eso, o profesora, pero sabiendo de su tenacidad seguro que es capaz de ser ambas cosas.

Y es que la pequeña Daiara es como un pez en el agua. Si le dan a elegir entre tierra o agua, no se lo piensa dos veces: vamos al agua.