El ayuntamiento de Teror celebró el pasado jueves una tensa sesión plenaria, en la que brillaron los desacuerdos dentro del grupo de Gobierno municipal, con la alcaldesa por un lado y el PP, fuerza mayoritaria dentro del pacto, por el contrario.
El orden del día de la sesión plenaria contemplaba principalmente, mociones presentadas por el grupo socialista en la oposición municipal, que fueron aprobadas por unanimidad, pero la caja de Pandora se abrió, cuando la alcaldesa presentó por la vía de urgencia, una moción sobre la empresa municipal, Aguas de Teror.
La regidora explicó que con esta moción se pretendía la transparencia y buena gestión de la empresa municipal, pidiendo la conformación de un nuevo Consejo de Administración de Aguas de Teror, constituido por representantes de todos los grupos políticos de la Corporación municipal, y presidida por el alcalde, y retirando el voto a los técnicos y asesores que forman parte del Consejo.
La alcaldesa aprovechó su intervención para atacar al primer teniente de alcalde y edil del PP, José Luis Báez, por haberla destituido de la presidencia de la empresa, aludiendo a un golpe de estado, y amenazó una vez más, con medidas judiciales por estas decisiones en Aguas de Teror.
El primer teniente de alcalde, José Luis Báez, contraatacó asegurando que todo lo había hecho por el bien de la empresa, y que dará debida cuenta de sus acciones.
Por su parte, el portavoz socialista, Gonzalo Rosario reprochó a la alcaldesa que no comunicara a su grupo esa moción, por lo que no iban a apoyar la misma. Además, criticó la alegría con la que la regidora habla de presuntos delitos cometidos en la empresa, y aseguró que en su día, las dietas que cobraban los miembros del Consejo de Administración también contaron con el apoyo plenario de la actual alcaldesa.
Tanto el PP como el PSOE votaron en contra de urgencia de la moción de la alcaldesa, una postura a la que también se sumó Alternativa por Teror,
Con este voto en contra mayoritario se desestimó la urgencia de la moción, por lo que la misma no se trató en profundidad en el pleno.
El tira y afloja dentro del grupo de Gobierno se trasladó también al punto de ruegos y preguntas, en el que José Luis Báez, reclamó a la alcaldesa que rectificara algunas de sus declaraciones realizadas en los medios de comunicación respecto al grupo popular. Isabel Guerra, por Nueva Canarias, también rogó al concejal de Vivienda, Juan Gregorio Trujillo, que rectificara sus declaraciones acusandola de censurar una entrevista con la Directora General de Vivienda y también el concejal de NC, Antonio Rodríguez intervino manifestando su queja por el "golpe de estado" del Pp en el Consejo de Aguas de Teror.
Chicha González de Alternativa por Teror, también intervino en este punto, para explicar al pleno en lo referente a su situación sobre la apertura de juicio oral en el caso de cobros en el Consejo de Administración de Aguas de Teror, que se considera inocente y tiene derecho a la presunción de inocencia, considerando que hasta que el juez no dictamine sentencia no tiene porqué abandonar su cargo como concejal. Chicha González se dirigió personalmente a la alcaldesa bastante dolida, para decirle que no era nadie para pedirle su acta de concejal.






























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