El PSOE solicita que la profesora Rosa María Martinón sea Hija Predilecta de Gáldar

El grupo socialista en el ayuntamiento de Gáldar presentó este viernes una propuesta en la que se solicita que el Ayuntamiento conceda el título de Hija Predilecta de la ciudad, a la profesora Rosa María Martínón Corominas.

En la propuesta del grupo socialista se indica que :

"Gáldar ha contado a lo largo de su historia, con ciudadanos que con su labor callada, muchas veces altruista, han contribuido a enriquecer la ciudad en distintos ámbitos, como son la cultura, la educación, el deporte, la economía, etc, y es justo reconocer esa labor.

Entre esos ciudadanos destaca la profesora Rosa María Martinón Corominas, que a lo largo de su vida ha desarrollado una encomiable labor en pro de la cultura.

Rosa María Martinón nació el 21 de julio de 1931. Estudió bachiller en colegio Las Teresianas, y posteriormente se licenció en filosofía y letras en La Universidad de La Laguna. Su carrera profesional la desarrolló como profesora de Lengua y Literatura.

Impartió su magisterio en distintos centros educativos, destacando su paso por el siempre recordado colegio Cardenal Cisneros, el colegio de Las Dominicas de Santa María de Guía, en el antiguo Instituto de Eneseñaza Media de Guía, o el IES Saulo Torón, dónde se jubiló. En todos dejó su huella, inculcando a sus alumnos el amor por la literatura y la lengua castellana. Su meritoria labor educativa fue reconocida a nivel institucional, recibiendo la Cruz Alfonso X El Sabio.

Su amor a la música, la llevó a poner en marcha loables iniciativas como la creación del Orfeón del Colegio Cardenal Cisneros, que ocupa un lugar destacado en la historia musical de la comarca norte, ya que no en vano fue la primera coral que tuvo la ciudad de Gáldar y abrió el camino para muchos de sus componentes, que hoy en día siguen dedicando parte de su vida a la actividad musical.

Hoy en día es habitual ver a la profesora Martinón, sentada ante el órgano de la Iglesia de Santiago, regalando momentos musicales inolvidables. Su preocupación por el histórico instrumento, la llevó a impulsar la restauración del mismo en el año 2004.

Esencial ha sido también su apoyo altruista a la Casa Museo Antonio Padrón de Gáldar. Prueba de ese apoyo es la exposición del escultor Cayetano Guerra, o la donación del cuadro La Pescadora, que fue la primera donación que recibió la emblemática Casa Museo.

Durante años, Rosa María Martinón fue el alma del celebre certamen de Piano Pedro Espinosa de Gáldar, con el que se lanzó la carrera de numerosos jóvenes pianistas canarios.

Como musícóloga es autora de distintas partituras que han sido versionadas por grupos como Los Cebolleros y Farallón de Tábata, y ha colaborado en la musicalización de letras dejadas por el pintor Antonio Padrón, uno de sus grandes amigos.

Rosa María Martinón forma parte distintas asociaciones culturales, desde las que siempre en segunda fila, sin que se sepa su autoría, impulsa y desarrolla numerosas iniciativas.

Quien toca en la puerta de Rosa María Martinón Corominas pidiendo consejo, tanto en el ámbito musical como en el literario, siempre encuentra las puertas abiertas, con la profesora siempre dispuesta a ayudar y potenciar el talento creativo.

Poetisa, escritora, dominadora como nadie de El Romance, es autora de distintos textos de gran calidad, del que destacamos un fragmento de Querencias. El sonido de la ausencia.

Alguien sembró de flores el camino. Alguien, con los pétalos, reconstruyó la memoria del camino. Alguien compuso los sonidos con los que disipar las tinieblas de esta memoria. Alguien fijó la luz del tiempo a estos sonidos para que la retina del alma asga la memoria del camino hasta la desembocadura.

Sin lugar a dudas, Rosa María Martinón Corominas ha sembrado mucho en la cultura galdense, y es justo que recoja sus frutos"·.

El grupo socialista en el ayuntamiento de Gáldar considera que la profesora Martinón reúne méritos más que suficientes para que el grupo de Gobierno respalde esta propuesta y le conceda el título de Hija Predilecta de Gáldar.