La abogada norteña, Nieves Cubas, expulsada de Marruecos junto a una delegación internacional

La abogada norteña, Nieves Cubas, natural de la villa de Agaete, formó parte de la delegación internacional,junto a otros españoles,franceses y belgas, que el pasado miércoles fueron detenidos en Rabat, en Marruecos, cuando trataban de dar cobertura a los presos saharauis en huelga de hambre.

Nieves Cuba cuenta para Infonorte lo sucedido, a partir de que el miércoles llegarán a Rabat, e informar de que iban a trabajar, concretamente en el seguimiento al grupo de saharauis en huelga de hambre en la prisión de Gdeim Izik, que durante 36 días han protestado contra la tortura y la detención arbitraria.

Nieves Cuba relata que después de dos días de Guardia, realizó el viaje a Rabat, por lo que una vez en el hotel, después de comer, se disponía a descansar, cuando sobre las cinco de la tarde, escuchó fuertes golpes en su habitación. Abrió la puerta, y vio a un compañero pálido y a la policía, que le pidió el pasaporte y el teléfono móvil. Antes de entregarlo, pudo avisar a sus compañeros en Gran Canaria, de lo que estaba pasando.

Desde el hotel, los miembros de la Delegación fueron trasladados a Comisaría, siendo separados en dos grupos. A ella le tocó con los compañeros franceses y belga, y se les pasó un formulario en francés y árabe, para que lo rellenaran, que en su mayor parte contenía preguntas de carácter personal.

Nieves Cubas señala que en un momento determinado, de lo que se acordó fue de la película Missing, y así se lo comentó a una de sus compañeras. En un momento que pudo salir, pidió que se la trasladara a la habitación en la que estaban los compañeros españoles, en la que habían policías de paisanos. Se les exigió que firmaran un documento ya que iban a expulsarlos del país, alegando que habían mentido ya que supuestamente dijeron que iban como turistas, algo que la abogada desmiente tajantemente.

No sabe cómo pudo mantener la calma en una situación que se iba poniendo fea, pero aludiendo al Derecho, exigió la presencia de un traductor y de un representante del Gobierno español, ya bien el Cónsul o un representante de la Embajada española, lo que se le negó en todo momento.

En las dependencias policiales permanecieron más de cuatro horas, y sobre las nueve de la noche se les comunicó que iban a ser trasladados en coche, para ser expulsados vía marítima hacia Tarifa.

Se opusieron tajantemente, con el miedo en el cuerpo, aunque una policía les dijo que " no era desaparición sino expulsión".

Fueron trasladados al hotel para recoger el equipaje, y solicitaron estar presentes, por miedo a que pudieran meter algo en sus maletas. En el Hotel el trato cambió ya que finalmente, se presentó el Cónsul, quien les advirtió de lo que podía pasar, y les recomendó que se marcharan.

Nieves Cuba encontró un vuelo desde Casablanca a Gran Canaria, para las dos de la tarde del jueves, y a las seis y media de la mañana, sin poder dormir ya que la situación no potenciaba el sueño, fue trasladada con otros dos compañeros a ese aeropuerto.

Hasta que no estuvo en las escalerillas del avión, no le devolvieron el pasaporte, y en todo momento, no pudo hacer declaraciones a los medios de comunicación que intentaban informar sobre lo ocurrido, por temor a que la situación se complicara. Antes casi que la obligaron a comer, quizás para demostrar buen trato, pero después de todo lo ocurrido como que la comida no entraba y lo único que deseaba era poder coger el avión.

Ya está en casa, recuperándose de un momento terrible, pero con la preocupación de no poder haber hecho su trabajo, ya que ella está a salvo, pero los presos saharauis en huelga de hambre, siguen a su suerte, sin posibilidad de que se les haga un seguimiento internacional.