Lo que sí ha quedado bien claro por parte de los actuales mandamases marineros, es que eso de una consulta popular que en esu día, unos y otros, propusieron sobre la ampliación del puerto, ha quedado descartada. Vamos, que las obras se hacen con el beneplácito municipal a pesar de que en su día, cuando los que gobiernan estaban en la oposición, no veían muy clara que se diga la susodicha ampliación. Pero ya se sabe que una cosa es gobernar y otra muy distinta opositar a quien gobierna.





























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