Según el Consistorio galdense, los adjudicatarios de las viviendas sociales de Sardina que han renunciado a las mismas y que exigen la devolución del dinero que entregaron en su día, la devolución se hará cuando esas viviendas sean compradas o alquiladas. Es decir, que los afectados tendrán que seguir esperando por un dinero que es suyo hasta que el Consistorio decida que ya es hora de entregarlo, sin tener en cuenta el sufrimiento que los adjudicatarios están padeciendo, solo por creer en una iniciativa municipal que ha resultado ser todo un fiasco para ellos.
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