Es de esperar que los mandamases municipales se sacudan la responsabilidad de las viviendas de Sardina, acusando a Coalición Canaria de ser los malos, malones de la película, y los culpables del desaguisado por la denuncia que en su día presentaron. Pero los mandamases no deben olvidar que adjudicatarios renunciaron a las viviendas mucho antes de la denuncia, por los retrasos en la obra, que de todos son conocidos, por lo que en vez de desvíar culpas lo que deben hacer es buscar soluciones ya que los afectados no son millonarios a los que les sobre el dinero, sino vecinos que quisieron hacer realidad un sueño con muchos esfuerzos, y que ahora se ven si sueño y sin dinero.





























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