Las viviendas sociales de Sardina: sueños rotos, sin casa y sin dinero

Adjudicatarios de la promoción de viviendas sociales de Sardina II de Gáldar, denuncian que siguen esperando que se les devuelva el dinero que adelantaron por las mismas a la empresa municipal Galobra, dependiente del Consistorio galdense.

La construcción de las 84 viviendas protegidas y garajes en la avenida Antonio Rosas en Sardina, fue adjudicada a la empresa Fomento de Construcciones y Contratas con un presupuesto de 6.765.016 euros, una obra que comenzó en noviembre del 2010 con un plazo de ejecución de 23 meses, plazo de ejecución que no se cumplió.

La promoción consta de tres bloques de 28 viviendas con 55 de tres dormitorios, 26 de dos dormitorios y tres adaptadas a minusválidos , con un un precio que oscila entre los 76.000 y 100.000 euros.

Para algunos vecinos, sobre todo jóvenes, esta promoción representaba la oportunidad de hacer realidad el sueño de tener una vivienda en propiedad, pero con el paso del tiempo, nos indican, el sueño está roto y se han visto sin dinero y sin casa.

Uno de estos jóvenes adjudicatarios cuenta que vendió el coche casi recién estrenado que le regalaron sus padres y su moto para conseguir la entrada. Así, dio a Galobra 14.000 euros, un dinero que intenta recuperar.

Según señala, después de intentar que se le devolviera el dinero por las buenas, al no conseguirlo, presentó una demanda en el Juzgado de Lo Social llegando a una acuerdo judicial. Según ese acuerdo, Galobra se comprometía a devolverle el dinero en un plazo de seis meses, pero una vez más, brilló el incumpliento, ya que un año después del acuerdo, la devolución no se ha producido, por lo que ha presentado una demanda penal. Ahora reclama 18.000 euros más intereses.

Otra adjudicataria cuenta que recibió una llamada de Galobra en el 2011, en la que se le comunicó que podía acceder a una de las viviendas de la promoción de Sardina, una oportunidad que la ilusionó y desembolsó una cantida inicial de 6000 euros, haciendo ingresos en meses posteriores hasta llegar a más de 11.ooo euros que es lo que ahora reclama.

Nos explica que al conocer que la obra estaba parada, que no avanzaba, comenzó a preocuparse, por lo que llamó reiteradamente a Galobra y sólo le daban largas. Llegó a personarse en las oficinas de la empresa en varias ocasiones pero no consiguió nada. En una reunión que convocó la empresa municipal con los adjudicatarios en la que se les informó de los problemas existentes, comunicó que renunciaba a la vivienda y solicitó que se le devolviera el dinero.

Cuatro años después, nos dicde, no ha recibido el dinero, ha ido al Diputado del Común, pero de nada ha servido ya que sigue sin recibir los once mil euros que depositó. Se siente frustrada, indignada por el trato recibido e impotente al ver como su sueño ha quedado hecho trizas.

Desde este medio hemos pedido pronunciamiento al consistorio galdense, desde el que se nos ha indicado que se está en proceso de resolución del tema de las viviendas de Sardina, y que en breve informarán sobre este asunto.

También se indica que una vez que las viviendas sean compradas o alquiladas, se devolverá el dinero a los adjudicatarios que han reclamado la devolución de las cantidades económicas aportadas.