Suele pasar que los ayuntamientos se gastan millonadas de dinero público en infraestructuras, que inauguran a bombo y platillo y de las cuales presumen para cubrir el expediente, pero que no mantienen en condiciones. Como ni se ocupan ni se preocupan del mantenimiento, suele pasar que esas infraestructuras se deterioran con lo que ello conlleva. Una de estas despreocupaciones municipales la tenemos en Gáldar, concretamente en la denominada Casa Cachazo y Verde de Aguilar, en la que la despreocupación está permitiendo que crezcan varios galanes como ellos quieran. Sabemos que los munícipes conocen la situación ya que hay quien les ha avisado, pero como quien oye llover porque no han hecho nada. Así que no estarçia más que tanto en Gáldar como en otros lares, se preocuparan un poco más del mantenimiento de lo que ya está hecho.
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