El pasado fin de semana se organizaron varias reforestaciones por estos lares norteños, una en Agaete y otra en Firgas. Las dos fueron posibles gracias a los voluntarios, a esas personas que cogen tiempo del fin de semana para dedicarlo a cuidar el medioambiente. Mientras otros destruyen, afortunadamente hay quien tiene conciencia, quien sabe que su esfuerzo sirve para algo, y que un grano de arena puede ser la base de una gran montaña.
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